la Feria de Artes Escénicas de Palma del Río finalizó ayer su edición más anómala y extraña, y en la que el frío de diciembre ha sustituido a las altas temperaturas de julio, su fecha habitual. Este no ha sido el único cambio, ya que lo presencial y lo virtual se ha ido alternando debido a las restricciones de movilidad y aforo a las que el covid-19 ha obligado, en un encuentro que solo han podido vivir en directo los propios palmeños.

Lo que no ha cambiado, según señala el director de la cita, Ramón López, es el «respaldo» que la feria ha dado una vez más al sector de las artes escénicas en Andalucía, haciendo un balance «fantástico» de esta edición, «pese a todo», ya que «en estos momentos tan terribles para estos profesionales les hemos prestado apoyo y servicio peleando para que la feria se celebrase, cuando, quizá, lo más fácil hubiera sido suspenderla como ha pasado con otros tantos eventos», agradeciendo también «la valentía de las instituciones para seguir para adelante».

En cuanto a los espectáculos que se han puesto en escena de manera presencial, López asegura que «hay que darle un premio al público» que se ha adaptado a nuevos horarios y ha acudido a las representaciones, que también se han retransmitido en streaming «lo que supone una oportunidad para esas compañías de dar a conocer sus propuestas».

Pero quizá lo más relevante del encuentro para su director ha sido el foro de análisis y debate sobre la situación del sector, que «ha salido fortalecido», ya que los cuarenta profesionales que se han reunido han ofrecido soluciones «para dar pasos esperanzadores de cara al futuro». «Creo que eso ha sido lo importante y lo que, de alguna manera, nos ha hecho salir con una motivación especial, puesto que al sector le hace falta unión y avanzar conjuntamente», continúa López, que asegura que los profesionales de las artes escénicas han agradecido que la feria se haya celebrado y no se haya disipado en el calendario cultural. «El agradecimiento ha sido mutuo y espero que esta inyección de optimismo no se quede ahí porque hay que seguir avanzando», asegura el responsable del encuentro, que se felicita de que se haya podido reunir a profesionales del circo, de la danza o el teatro, además de distribuidores y productores.

UN SECTOR MUY PERJUDICADO //

Ayer finalizaron las jornadas de pitchings profesionales que han permitido la presentación de proyectos escénicos de toda Andalucía que no se hayan visto estos días en Palma de Río a programadores, distribuidores y profesionales del sector. Según señala López, con este foro se ha dado la oportunidad, «de una manera que nunca hubiéramos pensado», a muchas compañías de mostrar sus trabajos y pequeños sketches de sus espectáculos, lo que también «han agradecido mucho porque lo están pasando francamente mal».

«Hay muchos sectores a los que esta pandemia ha perjudicado mucho y creo que el cultural, que no se ve ni aparece tanto, es uno de los más afectados» porque hay muchas compañías que no han podido llevar al escenario sus espectáculos desde hace meses, así como empresas que se han venido abajo. «Se ha quedado mucho atrás, pero nosotros estamos plenamente felices de haber servido de vehículo para que el sector haya podido estar presente».

Esta edición de la feria se ha dedicado a Rosa Díaz, directora de la compañía La Rous, que lleva 40 años en los escenarios, pero en esta ocasión no habrá celebración ni homenaje debido a la situación que vivimos, por lo que los responsables del encuentro escénico, «si todo marcha bien y la feria vuelve a su fecha habitual», han decido posponer este reconocimiento de manera presencial a la próxima edición.