La noticia de que la primera planta del edificio principal de Caballerizas pueda convertirse en un centro de arte Caballerizasarte gracias la modificación que la Gerencia de Urbanismo tiene previsto hacer del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba, una antigua aspiración que viene de la frustrada carrera hacia la Capitalidad Cultural, ha sido muy bien recibida por los artistas cordobeses, aunque, en general, han mostrado dudas sobre su uso y gestión, ya que la idea de que se convierta en un museo no es, precisamente, muy bien acogida. Todo lo que sea ampliar los espacios expositivos de la ciudad es una buena noticia para este colectivo, pero se pregunta si en la mente de las autoridades sobrevuelan proyectos como un museo del caballo, de las cofradías o de la cerámica cordobesa, por poner un ejemplo, ya que aún hay muy poca información sobre este proyecto y algunos consideran que merece un debate más profundo sobre las instalaciones y equipamientos culturales que necesita la ciudad.

«Córdoba requiere de una infraestructura, pero no museística, sino expositiva», señala el artista visual Tete Álvarez, que valora positivamente esta idea «de la época del alcalde Andrés Ocaña», aunque muestra sus dudas. «Qué Córdoba solamente tenga como espacios para exponer las salas Góngora, Orive y Vimcorsa, y que esta última, el buque insignia, dependa de la empresa de viviendas ya es un poco raro como política cultural», señala Álvarez, que considera que «el problema es el uso que se le va a dar», algo que «da mucho miedo».

Para este artista, no es lógico que se pretenda hacer un museo «cuando el Ayuntamiento no tiene ninguna colección de arte, ya que no la ha adquirido nunca», además de temer que «se contrate a cualquier franquicia que traiga aquí algo que no tenga nada que ver con la ciudad» , por lo que alberga «serias dudas del uso final que los dirigentes políticos puedan darle a esa infraestructura viendo las políticas culturales que se están dando en la ciudad».

Por su parte, el escultor José Manuel Belmonte ha recibido la noticia con optimismo, aunque asegura que desconoce los detalles. A pesar de ello, el artista considera que «Córdoba tiene una gran carencia de salas de exposiciones, por lo que, si se hace, bienvenida sea», y espera «que el mundo del arte cordobés tenga allí su espacio». Para el también escultor José Luis Checa, esta es una buena noticia siempre que esta sala «se dedique a la exposición de la obra de artistas» y que «la mantengan abierta». «En Córdoba hay muchos artistas que tienen una buena consideración y trayectoria y no siempre hay que recurrir a lo de fuera, sino dar cabida a los creadores de la tierra».

El creador Francisco Arroyo Ceballos opina que esta iniciativa es «algo muy relevante, ya que los artistas desde hace mucho tiempo reclamamos más espacios expositivos, y ese fue uno de los motivos que originó la creación del colectivo Córdoba Contemporánea». Por otro lado, considera que «todo lo que sean nuevas aperturas de centros de arte, como artista lo considero algo maravilloso» y, en cuanto a las dudas sobre el proyecto, asegura que «primero hay que ver la gestión que se realiza y después reclamar».

Por último, la artista Marisa Vadillo explica que, aun sin conocer detalles, «Córdoba tiene tanta necesidad de salas expositivas y culturales que dinamicen toda la producción de la ciudad que la noticia es bienvenida», esperando que la creación contemporánea tenga cabida en ese nuevo espacio. «Ahora mismo solo es el continente, habrá que ver el contenido», asegura Vadillo, que considera «una tragedia» que Córdoba apenas tenga salas o espacios alternativos para el arte y que «la ciudad nunca haya estado a la altura del talento contemporáneo que hay en ella».