El coreógrafo cordobés Antonio Ruz celebra los diez años de su compañía con nuevos proyectos escénicos, en concreto tres estrenos escénicos y un proyecto de gran formato, todo ello a pesar de la pandemia, pues no ha dejado de trabajar en los estrenos que tenía preparados y en nuevos proyectos surgidos durante el confinamiento.

Así, según ha indicado la compañía en una nota, informa Europa Press, los estrenos previstos son Gugurumbé,Gugurumbé que se estrenó el 15 de julio en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada y tiene su próxima cita el 10 de noviembre en el Baluarte (Pamplona), y un ballet inédito de la época de las vanguardias que se podrá ver en 2021 en Madrid, Barcelona, Granada y otras ciudades de España.

El tercer estreno, surgido en estos meses de encierro, será Signos, una colaboración de Antonio Ruz y la violista Isabel Villanueva, que se estrenará el 19 de febrero en el Teatro Central de Sevilla. Por último, la compañía está preparando un emotivo cierre de 2020 con un proyecto artístico de gran formato (alrededor de 20 bailarines) en un lugar emblemático de Madrid que se hará público en los próximos meses.

Además, este pasado lunes se ha estrenado online su pieza Soliloquiolilo, grabada la tarde del 24 de abril de 2020 en el cortijo La Piedra, en Córdoba durante el confinamiento por la pandemia del covid-19. "Durante los casi tres meses de aislamiento en la finca de mi familia en Córdoba, rodeado de olivos, el único vídeo que hice bailando fue este y resultó ser muy improvisado", ha afirmado Ruz, quien ha agregado que su cuerpo "se liberó por unos minutos en un diálogo con la luz, la penumbra y la música, desde dentro hacia fuera".

La pieza puede verse online hasta el 31 de octubre en el canal de Vimeo del Instituto Cervantes junto a las de otros creadores dentro del proyecto 'Cuerpos confinados', impulsado por Fiver Dance y el Instituto Cervantes para analizar y dar valor a las propuestas creativas llevadas a cabo durante este periodo.

Gugurumbé es la segunda y nueva colaboración de la Compañía Antonio Ruz con la Accademia del Piaccere y su director el violagambista Fahmi Alqhai. Esta es una pieza que aúna las danzas populares del Barroco hispano, las influencias de la música negra recibida a través de las colonias y el flamenco.

Por otro lado, la Compañía Antonio Ruz ha recibido un encargo que se ha tenido que posponer a 2021 por la pandemia: la recuperación de un ballet inédito, germinado en la época de las vanguardias, que no se pudo estrenar debido a los avatares históricos de ese momento (Guerra Civil y II Guerra Mundial), en un curioso paralelismo con lo que la realidad actual está provocando también en el sector de artes escénicas.