Pocos artistas en la historia de las artes escénicas pueden mirar por encima del hombro a Olga Pericet (Córdoba, 1975). A sus 45 años, la que tal vez sea la figura más renovadora del flamenco actual lo ha ganado todo. Sí, todo. Hace poco más de un año y medio fue galardonada por parte del Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Danza, en la categoría de interpretación. Pericet se enteró de la distinción cuando se encontraba en Nueva York, el 9 de octubre de 2018. En la Gran Manzana acababa de estrenar Enfoque. Entonces ya acumulaba otros dos premios Max de Artes Escénicas --a la mejor bailarina principal por su obra Pisadas (2015) y a la mejor coreografía (2009)-- y en 2014 obtuvo el Ojo Crítico, de RNE (2014). El que recogió anoche en el Teatro Cervantes de Málaga es su tercer reconocimiento en las distinciones que otorga la SGAE. Un cuerpo infinito, la obra que ha vuelto a encumbrar a esta artista a la que el gen flamenco le viene de familia, gira en torno a la famosa bailaora Carmen Amaya. Antes, en 2017, llegó La espina, una coreografía que estrenó en el 2017 en el Festival de Jerez con la que Olga, según contó a Diario CÓRDOBA, quiso ser flor.

Las voces autorizadas que definen a Olga Pericet como artista coinciden en su singularidad sobre las tablas. La cordobesa es diferente. «Veterana artista, curtida en mil batallas y con una versatilidad única», ha dicho de ella Silvia Calado. Francisco Sánchez Múgica la ve como «un clavel que eclosiona ante el cante y el toque. Una artista portentosa a la que le quedan muchas grandes páginas por escribir en la historia de la danza, ya sea flamenca, clásica o contemporánea. Es un bello cisne con cuerpo y sustancia para hacer lo que quiera».

Olga estudió los secretos del flamenco con grandes como Matilde Coral, Manolo Marín, Maica Moyano y José Granero, entre otros. Ha sido solista y artista invitada de compañías como la de Rafaela Carrasco, Nuevo Ballet Español, Arrieritos, Miguel Ángel Berna, Teresa Nieto, Belén Maya y el Ballet Nacional de España. Ha compartido escenario junto a figuras como Ana Laguna, Lola Greco, Nacho Duato, Enrique Morente, Isabel Bayon, Joaquín Grilo, Merche Esmeralda o Carmen Cortés.

El pasado 20 de enero, Olga Pericet dijo a este periódico con resignación que «mi ciudad (Córdoba) es mágica pero no se mueve, me tuve que ir para poder crecer». Y se ha hecho gigante.