El jurado que ha otorgado el Premio Nacional de Cinematografía en su edición del 2020 destaca que la ganadora, la directora Isabel Coixet (Barcelona, 1960), ha apoyado a una nueva generación de cineastas y tiene un manifiesto compromiso con la igualdad y las causas sociales. Además de todo ello, la directora ha forjado una obra de estilo muy identificable y con vocación nada localista. Coixet ha trabajado con actrices y actores como Juliette Binoche, Lili Taylor, Sarah Polley, Deborah Harry, Mark Ruffalo, Tim Robbins, Penélope Cruz, Ben Kingsley, Dennis Hopper, Javier Cámara, Gabriel Byrne, Sergi López, Patricia Clarkson, Emily Mortimer, Carmen Machi y Timothy Spall -protagonistas de su obra más reciente, ‘Nieva en Benidorm’-, y Rinko Kikuchi. También la ha producido en varias ocasiones El Deseo, la compañía de Pedro Almodóvar. Es indudable que cumple otro de los valores destacados por el jurado, la proyección internacional de su trabajo.

Quizá sea algo exagerada la afirmación de que el cine español no sería el mismo sin las películas de Coixet, otro de los argumentos que validan la decisión del jurado, pero si entendemos el cine español como un espacio abierto, resulta innegable que la filmografía de la directora es una de las más propensas a romper barreras lingüísticas, culturales y geográficas. Ha rodado en castellano y en inglés, en Tokio, Benidorm, Barcelona, Madrid, Nueva York, Canadá, Groenlandia y una plataforma petrolífera en medio del mar. Relata historias de amor y de desamor ambientadas en pequeñas librerías, grandes espacios abiertos, ciudades del medio Oeste estadounidense, universidades y lavanderías.

Ocho premios Goya

Ha reivindicado la libertad de orientación sexual en otro de sus últimos trabajos, Elisa y Marcela, y contado minuciosamente las emociones de alguien que asume con entereza sus últimos días en este mundo, caso de Mi vida sin mí, uno de sus mejores trabajos junto a Cosas que nunca te dije, un filme con hálito propio que entroncó con el mejor cine ‘indie norteamericano de los 90. Ha adaptado a Philip Roth en Elegy e incluso ha realizado un drama romántico de época, A los que aman, su tercer largometraje.

Coixet ha competido en casi todos los festivales y obtenido ocho premios Goya (por Mi vida sin mí, La vida secreta de las palabras y La librería, entre otras), además de la Medalla de Oro de las Bellas Artes, que le fue concedida en el 2009. También se ha sumado a la causa del documental social con cortos o participaciones en filmes colectivos como Invisibles, Escuchando al juez Garzón, Marea blanca y Spain in a day. Ha hecho sus pinitos en televisión con la serie para HBO Foddie love, sobre amores y gastronomía. Y uno de sus hitos pertenece al mundo de la publicidad, revolucionado con su anuncio para la marca de compresas Evax a finales de los 90.

El jurado ha destacado sobre su trayectoria, de más de tres décadas, que «abre nuevos caminos en el cine español» y «su inconformismo, su versatilidad y la proyección internacional de su trabajo», según el comunicado difundido por el ministerio.

«Su obra transita por ámbitos geográficos, culturales, lingüísticos y estilísticos diversos. Es una cineasta que destaca por su libertad para elegir temas, su valentía para asumir riesgos, su inconformismo, su versatilidad y la proyección internacional de su trabajo», señala el jurado. Asimismo, considera que «su apoyo a una nueva generación de cineastas y su compromiso con la igualdad y las causas sociales, la convierten en un estímulo y referente imprescindible».

Concedido por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 30.000 euros. Es el tercer año consecutivo que este premio recae en una mujer, después de Josefina Molina (2019) y la productora Esther García (2018). El jurado ha estado presidido por Beatriz Navas, directora general del ICAA, y entre sus vocales hay miembros de la Academia de Cine, la Unión de Actores, y otros colectivos.