La Orquesta de Córdoba empieza a desescalar y a ensayar cómo será la nueva normalidad después del confinamiento y de la crisis derivada del covid-19. De momento, ante la imposibilidad de ofrecer conciertos en teatros cerrados con el aforo completo y de hacerlos con todos sus miembros a la vez sin saltarse las medidas de confinamiento social, están preparando pequeños recitales nocturnos en espacios abiertos.

La concejala de Cultura, Blanca Torrent, dio a conocer ayer junto al director de la Orquesta de Córdoba, Carlos Domínguez-Nieto, y su gerente, Estefanía Montes, las novedades de esta nueva temporada marcada por la realidad postcoronavirus. La edil popular reconoció que la formación está ante un «difícil reto» marcado por el deseo de la delegación que dirige de que los cordobeses sigan disfrutando de su orquesta, que durante el confinamiento «ha sido más de Córdoba que nunca», dijo en la primera rueda de prensa presencial en el Ayuntamiento desde el estallido de la pandemia. Asimismo, la edil consideró este tiempo como una oportunidad en la que los abonados de la Orquesta han podido conocer mejor a sus miembros, a través de iniciativas como la plataforma La Cultura en Córdoba no se para, donde han colgado más de 40 vídeos que han generado 80.000 visitas estos días. En este sentido, la concejala agradece el trabajo realizado por todos los miembros de la Orquesta y el entusiasmo mostrado en todas las iniciativas que se han ido organizando estos meses. «No ha dado tiempo a ponerlas todas en marcha», ha confesado el director.

Con todo, Torrent ha reconocido que el reto «no ha hecho nada más que empezar» porque la nueva etapa que se avecina será «más difícil y compleja» y tendrá que ir abriéndose a la música presencial de forma escalonada. De este modo, la Orquesta de Córdoba se ha fijado un plan de trabajo para los próximos meses de junio y julio gradual, en el que irán «poco a poco recuperando sus ensayos» en la Sala Polifemo del Gran Teatro y en el que ofrecerán conciertos en dúo o con formato de cámara en espacios abiertos como Orive, el Jardín Botánico, el Alcázar, Medina Azahara o el Teatro de la Axerquía. De momento no hay fechas fijadas para estos conciertos porque dependen, en la mayoría de los casos, de la apertura de los espacios.

Carlos Domínguez-Nieto recuerda el trabajo que se ha hecho estos meses desde casa y ha repasado algunos de los proyectos en los que han trabajado, como los dúos del compositor húngaro Bela Bartok. Estas piezas, que se han grabado y emitido por youtube, serán las que empiecen a ofrecerse en directo en los conciertos en espacios abiertos. Ese será el primer paso para ir ampliando el tamaño de las agrupaciones musicales conforme a los escenarios legales que se vayan abriendo. De este modo, además de dúos se ofrecerán piezas interpretadas por grupos de cámara, como el Octeto de BeethovenOcteto.

El concierto que ya preparan para Medina Azahara, por ejemplo, incluirá grupos de vientos y de cuerdas de hasta 20 músicos; y en el del Alcázar la presencia de toda la plantilla de la Orquesta. Los espectadores en ese caso en vez de estar sentados podrán ir paseando por los jardines disfrutando de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonín Dvořák Sinfonía del Nuevo Mundo, elegida como metáfora «al regreso a la nueva normalidad», indicó el director. La Orquesta de Córdoba sigue ofreciendo estos días Música a la cartaMúsica a la carta, llamadas de teléfono para abanados en los que pueden escuchar sus piezas preferidas.

Por su parte, la gerente de la Orquesta ha subrayado la reflexión que han hecho todos para hacer llegar su trabajo a los abonados y el esfuerzo hecho para reinventarse. «Todos los músicos están con ansia de salir a tocar», reconoció para agradecer «el apoyo continuo» del Ayuntamiento de Córdoba.