En la investigación de fotografías antiguas, a veces y sin proponértelo, cuando estás trabajando en un proyecto, descubres las imágenes de otro autor que llevabas años persiguiendo. Una grata sorpresa que ha ocurrido hace unos días con una veintena de fotografías de la Guerra Civil en Córdoba, realizadas por los reporteros alemanes Hans Namuth y Georg Reisner. Los dos fotoperiodistas trabajaban en equipo y se encontraban en la barriada de Cerro Muriano el 5 de septiembre de 1936, cubriendo el conflicto para la agencia de noticias Alliance Photo y donde coincidieron con los hoy célebres Robert Capa y Gerda Taro.

Hasta no hace mucho, solo se conocía una imagen de Namuth y Reisner en Córdoba, la conocida instantánea que fue portada en la revista norteamericana Newsweek el 17 de octubre de 1936. Pero tras los diferentes hallazgos, el fotorreportaje ya cuenta con 35 fotografías. Un trabajo excepcional por su dramatismo en el que los alemanes captan todo el sufrimiento de la población civil: niños, mujeres y ancianos en su mayoría, cuando huyen de Cerro Muriano ante el asalto de las tropas nacionales y su choque con los milicianos de las fuerzas republicanas.

Las instantáneas provienen de los fondos del Comissariat de Propaganda y ahora las custodia el Archivo Nacional de Cataluña, que las tiene disponibles en su web y las atribuye a los dos fotoperiodistas. Las fotografías están digitalizadas en baja resolución. A pesar de ello, se pueden apreciar a la perfección algunos de los personajes de anteriores tomas. Y, además de contar con algunas instantáneas ya identificadas, se reconoce a la perfección el trazado de la carretera de Cerro Muriano a El Vacar, vía de escape de la población hacia zona republicana.

SIN DUDA DE LA AUTORÍA / Por lo tanto, no hay dudas de la autoría y ubicación de los clichés. Sin duda, el servicio de propaganda catalán les adquiriría a los reporteros las imágenes o incluso ellos mismos pudieron ceder un juego de copias que han llegado a nuestros días, 80 años después. Solo un pequeño grupo de 6 retratos, de las 27 existentes, concita algunas dudas de que pertenezcan al mismo reportaje y autores. En estas, los personajes aparecen muy abrigados para el caluroso mes de septiembre cordobés. Además, el formato cuadrado de las fotografías nos empuja a pensar en una cámara de formato medio. Dimensiones que no coinciden con la proporción de los negativos de 35 mm, usados por las cámaras Leica de los reporteros alemanes.

Visualmente, estas instantáneas chirrían con el resto del reportaje, ya que su autor opta por primeros planos con encuadres en diagonal y contrapicados que acentúan el dramatismo de la escena. Una estética muy subjetiva en comparación con la mirada más franca y directa del resto de las fotografías cordobesas de los reporteros alemanes. De hecho, se podría afirmar que el grueso del reportaje está realizado por un solo fotoperiodista por su homogeneidad visual. Poco a poco vamos descubriendo el gran reportaje de Reisner y Namuth. Un indispensable retrato de la guerra, donde los protagonistas no son los soldados o sus batallas, sino una población castigada por el conflicto. Un documento de gran valor histórico y documental, especialmente ante la inmensa carestía de material fotográfico que existe en nuestra provincia sobre la Guerra Civil. Unas fotografías que en esos rostros nos muestran a la perfección la desesperación y la tragedia de la guerra.