Acaba de dejar atrás una larga cuarentena debido al coronavirus, que ha superado con éxito y de la que ha salido reforzado y lleno de ideas y proyectos con los que, después de una década en solitario, vuelve a los orígenes de su música, cuando tocaba con el gran combo que eran por entonces Los Aslándticos. Un disco en el que recupera el sonido fullero con el que comenzó su carrera, una canción dedicada a Córdoba que dará a conocer el 22 de mayo y, lo más cercano, un festival que organiza este fin de semana junto a otros músicos en su canal de Youtube son algunas de las iniciativas que este veterano músico y compositor cordobés pondrá en marcha con el optimismo y la energía que le caracteriza.

-Ha podido con el coronavirus. ¿Cómo está de salud ahora?

-Ya estoy bien. Por suerte, me cogió de refilón y ha sido bastante leve. He estado un mes en aislamiento y hace una semana que estoy curado.

-Aunque actualmente es difícil, ¿ha pensado en celebrarlo de alguna manera?

-Pues sí. De hecho, este fin de semana vamos a celebrar, a través de mi canal de Youtube, un festival en el que van a participar muchos músicos, entre ellos María Pelaé y La Pegatina.

-¿Qué le ha inspirado esta situación? ¿Qué ha hecho durante este encierro?

-Estoy componiendo mucho, he escrito varias canciones. El hecho de que todo el mundo se pare, que todo vaya más lento y vivamos este remanso de calma, me ha ayudado a conectar conmigo mismo y a escribir sobre temas que hacía muchos años que no conectaba. En ese sentido, le he sacado mucho provecho. Han sido muchas horas solo, pero, por suerte, tenía la guitarra, un cuaderno y la grabadora, y he aprovechado para sacar mucha información que tenía dentro en forma de canción.

-Tengo entendido que está preparando una sorpresa para los cordobeses.

-Estoy en ello. El 22 de mayo, día en el que debería empezar la Feria, voy a lanzar una canción muy positiva y todo lo que se recaude con ella irá destinado a la Plataforma Ayuda al Covid 19 Córdoba. El tema se llama Brindo y habla de por todo lo que hay que brindar. Está escrita exclusivamente para Córdoba y empieza con la frase «Pueden quitarnos los patios y la Feria». Ahí lo dejo.

-Además de este tema, ¿hay nuevo disco a la vista?

-Sí. Se va a llamar Fullería y con él vuelvo a mis orígenes en la música. Durante este tiempo me ha aflorado mucho el sentimiento que tenía cuando empecé, el de la época de El mundo esta fatal de los nervios. Todas las canciones que estoy escribiendo van en esa línea y cada una de ellas es una historia que habla de personajes concretos, y tienen mucho que ver con cómo está el mundo y la situación en la que estamos, pero visto desde un punto de vista desenfadado y festivo.

-Parece que, pese a todo, no abandona el optimismo que le caracteriza.

-En absoluto. Cuando todo esto empezó pensé que era el momento de aprovechar a tope la situación. He soñado muchas veces con estar un mes sin viajar, sin tener obligaciones...

-Con ‘Infinito’ amplió su registro con bases electrónicas y se acercó a los sonidos latinoamericanos. ¿Hacia donde va ahora?

-Hacía la fullería. Volveré al sonido de mis orígenes en la música, a aquella época de Los Aslándticos en la que denominábamos a nuestro estilo de esa manera. Hacíamos salsa, pero no sabíamos hacerlo, y con el flamenco o el reggae pasaba igual. Voy a tirar de salsa, de samba, de rumba… Por ahí va el sonido ahora.

-La música, igual que el resto de artes escénicas, está sufriendo duramente esta situación. ¿Teme que cueste salir adelante?

-Intento no pensarlo mucho. Lo que es verdad es que la industria de la música va a sufrir un cambio muy grande. En este confinamiento todos los músicos nos hemos puesto a hacer música gratis porque esta es nuestra vocación, lo que no sabemos todavía es cómo vamos a seguir viviendo de ella, cobrar. O la gente que consume música paga a los artistas o muchos van a tener que dedicarse a dar clases de guitarra o cualquier otra cosa. Yo estoy planeando abrirme una página en una plataforma que lleva muchos años funcionando fuera de España. Se llama Patreon y consiste en que la gente que consuma mi música y quiera echarme un cable para que pueda seguir generándola puede decidir cuanto dinero quiere pagar al mes y, en función de eso, tendrá determinados servicios. Es una forma de poder continuar sacando material.

-El año pasado celebró sus diez años de carrera en solitario. ¿Qué balance hace de este recorrido?

-Estoy muy contento, aunque al principio fue muy duro. Yo pasé de estar tocando en el Viña Rock con Los Aslándticos a actuar en bares donde nadie sabía quién era. Pero yo estaba seguro de que ese era el camino que me iba a hacer sentirme libre, y el tiempo me ha dado la razón. He conseguido hacer lo que quiero y me siento muy bien. Pero creo que la gente que quiere consumir música tiene que echar un cable a los artistas para que puedan seguir haciendo canciones.