Los seguidores de Pearl Jam aprietan los dientes ante el lanzamiento este viernes de Gigaton, el primer disco de estudio en 7 años de la legendaria banda estadounidense, que ha sido acogido por la crítica como uno de los trabajos más sólidos e interesantes de sus 30 años de historia.

Cumple así los buenos pronósticos del primer sencillo, Dance of the Clairvoyants, no solo el más rompedor de los 12 nuevos cortes sino también el más revolucionario que ha hecho en varios lustros la banda de Seattle, amén del más claro exponente de lo que aguarda: el sello noventero que les ha hecho identificables, pero con una pátina de actualidad y experimentación.

«Whoever said it’s all been said / Gave up on satisfaction», cantan en el corte inicial, Who ever said, o lo que es lo mismo: «Quien dijo aquello de que está todo dicho, dio de lado la satisfacción», toda una declaración de intenciones sobre el proceso de búsqueda en este álbum que queda refrendada por lo que viene después.

Parte del mérito del undécimo álbum de estudio lo tiene la coproducción de Josh Evans, conocido por su colaboración con artistas como Soundgarden o Gary Clark Jr. y que toma el relevo aquí al trabajo realizado por Brendan O’Brien en los previos Backspacer (2009) y Lightning Bolt (2013), hasta ahora su último disco.

De su mano, Gigaton (Monkeywrench Records/Republic Record) adquiere la crudeza y naturalidad que estos pioneros del grunge tienen en vivo, especialmente la reconocible voz de Eddie Vedder, que tiene aquí un protagonismo notable, pero también por ejemplo la viveza de las cuerdas de Mike McCready. «Hacer este disco ha supuesto un largo recorrido, a veces desconcertante y emocionalmente oscuro, pero también una hoja de ruta experimental y fascinante hacia la redención musical», constataba este en la nota de prensa que dio aviso del lanzamiento y que acentuaba otro de sus rasgos distintivos: la mayor implicación de todo el grupo en su construcción.

El mejor ejemplo fue el proceso de composición de Dance Of Clairevoyants. Todos y cada uno de los integrantes de Pearl Jam añadieron progresivamente su aportación a partir de la percusión ideada por Matt Cameron.

Era, dijo McCready, fruto de «una mayor consciencia, amor y conocimiento de la necesidad humana de conexión en estos tiempos», el hilo temático que está presente en todo Gigatón, una llamada de atención sobre los males que acosan al mundo actual, como el cambio climático, algo que se refleja en la foto de portada. Allí resplandece la imagen del director, fotógrafo y biólogo marino Paul Nicklen Ice Waterfall, la cual muestra los icebergs de la isla de Nordaustlandet, en Svalbard (Noruega), mientras manan grandes cantidades de agua de deshielo.

Huelga decir que referirse a los conflictos globales implica para Pearl Jam hablar del presidente de EEUU, Donald Trump, con cuya adminitración han sido especialmente combativos. «Crossed the border to Morocco / Kashmir then Marrakesh / The lengths we had to go to then / To find a place Trump hadn’t fucked up yet» (cruzamos la frontera hacia Marruecos, Cachemira y Marrakech, la distancia que tuvimos que hacer, para encontrar un lugar que Trump no hubiese arruinado todavía”), cantan en Quick Escape uno de los temas más relevantes.