El poeta, filólogo, ensayista, crítico, traductor y catedrático de Filología Clásica de la Universidad de Valencia, su ciudad natal, Jaime Siles presentó ayer en el centro UcoCultura su libro Galería de rara antigüedad, con el que obtuvo el Premio Jaime Gil de Biedma del pasado año y en el que el autor juega entre la realidad y la ficción en su repaso «a una serie de figuras ficcticias de la antigüedad clásica», incluyendo el mundo homérico de La Ilidiada y La Odisea. Pero sobre todo, dice el poeta valenciano, «he querido rendir homenaje a mis maestros de la Universidad, que me enseñaron muy bien latín y griego», aunque también tiene como objetivo mostrar «el ejemplo que la antigüedad clásica sigue siendo para nosotros» y que los seres humanos «solo podemos ser contemporáneos de nosotros mismos si conocemos el mundo clásico, en todo lo que supone, desde la política, la filosofía, o el concepto de la ley y la democracia».

En un acto organizado por la Fundación Álvarez Ortega, Siles reconoció que acude a personajes de ficción «porque, en vez de escribir una monografía de tipo filológico, pensé que la emoción y el entusiasmo se transmite mejor a través de la poesía, y por eso ficciono una serie de situaciones de la antigüedad en la que los nombres propios son imaginarios, pero algunos puntos fueron reales» porque «para mí la ficción es casi más real que la realidad».

Quizá sea en este poemario de Siles donde más y mejor se pueda apreciar su talante humanístico y «el inmenso amor» que le profesa al lenguaje y al mundo clásico, volcando los conocimientos que posee sobre Grecia a través de estos 17 largos y extensos poemas que ayer presentó en Córdoba, una ciudad a la que le encanta volver, según señaló el poeta.