El Gran Teatro de Córdoba acogió ayer la presentación de la obra Electra, que se representará mañana sábado y que está dirigida por el cordobés Antonio Ruz, reciente ganador del Premio Nacional de Danza 2019 en la categoría de creación. El acto estuvo presidido por el presidente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), David Luque; el director del Ballet Nacional de España (BNE), Antonio Najarro; el coreógrafo y director de la obra, Antonio Ruz; Manuel Coves, director musical, y dos de los primeros bailarines de la compañía, Inmaculada Salomón y Sergio Bernal. El cordobés Antonio Ruz ha definido su obra como un «viaje sensorial y humano que no dejará indiferente a nadie. Electra es una obra con un matiz muy mediterráneo. Está bebiendo de todas las culturas mediterráneas, desde Grecia hasta España», remarca. El director hace especial hincapié en la dificultad de llevar a cabo un espectaculo argumental en danza, algo arriesgado e innovador.

«Nuestro objetivo era contar una historia de manera abstracta pero donde el público entendiese el argumento, se emocionase con esos personajes y se sintiese identificado con sus sentimientos». Electra narra el célebre mito griego de los hermanos Electra y Orestes, que acuerdan vengar la muerte del padre asesinando a su madre, Climnestra, y a Egisto, su amante. «Quería devolverle a la danza su papel en la historia clásica. El personaje de Electra es muy atractivo gracias a su fuerza, su belleza y el magnetismo que desprende», comenta el autor. La pieza cuenta con la colaboración coreografica de la artista cordobesa Olga Pericet, ganadora del Premio Nacional de Danza 2019.

Por su parte, el director del BNE, Antonio Najarro, que volverá a los escenarios interpretando a uno de los personajes de la obra, se mostró «muy ilusionado de retomar esta obra que lleva siete meses aparcada». El espectáculo llevará a cabo una gira por diferentes ciudades de España. Se trata del primer espectáculo argumental desde que asumiera la dirección de la compañía en 2011. «Para llevar a cabo este proyecto pensé en Antonio Ruz por su óptica de la danza y su extraordinaria manera de coreografía. Veía en él un artista que iba a hacer darse la vuelta a los bailarines de la compañía», zanjó Najarro.

Electra es una historia de fantasmas familiares, de viejas querellas, de ausencias ingobernables, un mito que sigue deslumbrando por su fuerza y su universalidad. y una obra que promete enmudecer al público desde el principio hasta el final.