Recrear la antigüedad, cómo vivían y, sobre todo, morían los habitantes de la Córdoba romana es el objetivo del congreso internacional Rituales, costumbres funerarias y prácticas mágicas en Hispania. A propósito del sepulcretum de Llanos del Petrorio, que se celebra desde ayer y hasta hoy en la sede de Casa Árabe de Córdoba. Esta cita irá acompañada de una serie de actividades como resultado de la investigación del Grupo Sísifo de la Universidad de Córdoba, y dentro la política de transferencia de la propia Universidad y que este colectivo viene desarrollando en el marco de Arqueología somos todos, según señaló durante la presentación del encuentro, que se complementa con una exposición, el catedrático de Arqueología Desiderio Vaquerizo, que estuvo acompañado por el primer teniente de alcalde, Pedro García, el vicerrector de Cultura, Luis Medina, y la coordinadora del proyecto, Ana Ruiz.

En este congreso participan países europeos como Inglaterra, Italia y Portugal, además de España, de donde han llegado un grupo de especialistas que vienen a arropar la presentación de los resultados de la labor de un equipo pluridisciplinar en el que han trabajado antropólogos, epigrafistas, arqueólogos, ceramistas, etcétera, sobre el estudio del conjunto arqueológico que apareció en los Llanos del Pretrorio en el 2016, una vía funeraria «en muy buen estado de conservación, con cinco recintos que indican que la topografía funeraria en Córdoba fue un elemento muy racionalizado, parcelado y con toda una serie de elementos que están revolucionando este tema», según señaló el arqueológo.

Por otra parte, este encuentro también pretende intentar demostrar que en Córdoba es posible realizar una red de centros de interpretación que permita desfocalizar el turismo y crear un discurso histórico sobre la ciudad. Una vez finalizado el congreso, mañana se celebrará la segunda edición de las jornadas Arqueocórdoba, que también se dedicarán al mundo funerario, con rutas, talleres y recreaciones históricas. «Estamos intentando ser coherentes con nuestra forma de ver las cosas y que este sea un proyecto inclusivo en el que participe todo el mundo, y demostrar que si nos fajamos realmente el modelo es posible».

Medina resaltó que la Universidad se siente «muy satisfecha de poder ser un ecosistema que favorezca el trabajo de los especialistas en estas materias» y, por su parte, García agradeció a los que hacen posible «una Córdoba diferente», especialmente a la Universidad. «Todo lo que sea intentar que los que nos visitan conozcan otras partes de la ciudad y visiten otros espacios de nuestro casco histórico es una auténtica maravilla con la que nosotros hoy podemos contar», concluyó García.