En esta ciudad del sur de España, tan lejos de su Colombia natal, pero tan cerca de su Madrid de adopción, ha fallecido hoy Eduardo Camacho Guizado. Pese a su relevancia como estudioso de la literatura hispánica, su paso por Córdoba fue discreto y silencioso, pues lo que tenía que decir lo dejó escrito en sus libros. Llevaba viviendo aquí desde hace año y medio, junto a su mujer Kim Griffin McNeil, actual Directora Residente del Programa Estadounidense de Estudios Hispánicos en Córdoba (Preshco), de tanta importancia en la actividad educativa y cultural de nuestra ciudad.

Camacho Guizado obtuvo su licenciatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de los Andes (Colombia). Muy joven, se trasladó a Madrid, donde fue uno de los doctorandos de Dámaso Alonso en la Universidad Complutense. En 1962 presentó su tesis doctoral sobre La elegía funeral en la poesía española, investigación que fue publicada por la editorial Gredos en 1969 y que fue reeditada en Bogotá en 2009.

Su actividad docente fue dilatada y apasionante: enseñó literatura y lingüística durante diez años en Colombia, tanto en la Universidad de los Andes como en el prestigioso Instituto Caro y Cuervo. Sus estancias profesionales en Estados Unidos se desarrollaron en la Spanish Summer School de Middlebury College y en la State University of New York (Albany). A mediados de los setenta volvió a Madrid como profesor y luego director del Programa de Middlebury College, el más antiguo de los programas educativos de intercambio con Estados Unidos en España.

Antes de la publicación de su tesis, Eduardo Camacho nos ofreció en 1967 sus Estudios sobre literatura colombiana: siglos XVI y XVII y una monografía sobre el más importante poeta del modernismo colombiano, La poesía de José Asunción Silva (1968). De este autor publicó años más tarde su Obra completa en Caracas en 1977, bajo el sello de la canónica Biblioteca Ayacucho.

Atento a todos los intereses intelectuales y comprometido con la sociedad de su tiempo, Camacho Guizado se atrevió a encarar a uno de los autores más prolíficos y versátiles de la literatura hispanoamericana, al que dedicó el estudio Neruda. Naturaleza, historia, poética (Madrid, 1973), que sería reeditado en Bogotá, en el año 2010.

También se dedicó a la escritura de novelas, de las que nos ha dejado tres títulos: Sobre la raya (1985), Aquellos rojos años (1990) y Los cuadernos de Souto (1996).

Todos sus amigos de Córdoba, quienes pudimos disfrutar de su inteligente conversación durante los últimos meses, sabemos cómo amaba esta ciudad y lo recordaremos siempre; también queremos hacer llegar desde esta página nuestras condolencias a sus familiares.