La Real Academia de Córdoba celebró anoche la sesión de apertura del curso 2018-19, que fue descrito por su director, José Cosano, como «de una actividad frenética» al contar en su programación con dos exposiciones, conferencias, ciclos de poesía, de investigación, excursiones y celebraciones de días especiales como el dedicado a Góngora. «Realizar una actividad frenética cultural es la única manera de que la Real Academia se acerque a la sociedad y de poner el patrimonio al alcance de todos», afirmó ayer el director de esta institución, quien destacó la próxima inauguración de dos exposiciones.

La muestra con obras de Mario López y de Pablo García Baena, que se abrirá al público el próximo mes de noviembre, es una manera de conmemorar el centenario del nacimiento del pintor y el aniversario del fallecimiento del poeta. Las obras de Mario López se expondrán en la Escuela de Artes y Oficios de Mateo Inurria para que «los alumnos contacten con su creación» y luego viajará a Bujalance. La otra muestra se inaugurará a finales de este mes con obras de Emilio Serrano.

Entre las actividades consolidadas, Cosano resaltó la que se realiza con la Fundación Cajasol de conocimiento de los distintos barrios dentro de los epígrafes Córdoba romana, islámica o judía. Esta última se llevará a cabo en este curso.

La sesión inaugural de ayer contó con la conferencia del académico numerario Miguel Ventura Gracia sobre la asistencia social en el ámbito rural cordobés durante el antiguo régimen en el hospital de Espejo.