La Filmoteca de Andalucía acogió ayer la proyección de varias cintas del cineasta cordobés Edgar Burgos, toda una retrospectiva de la obra del director que, bajo el epígrafe Haciendo que ocurra 2006-2018, abarcó, principalmente, sus últimos años de trabajo, recurriendo al cortometraje Boyplay, el documental Moz & I y los videoclips Niño de Elche y Noctiluca. «Nos hemos centrado en lo más reciente, pero con una pequeña visión colectiva de trabajos más antiguos, todo un pretexto para mostrar a la gente de Córdoba mi trabajo y juntarme con viejos amigos y colaboradores de estas cintas», señaló ayer Burgos.

El cortometraje Boyplay, que se estrenó el pasado año, tuvo dos nominaciones a los premios Asecan, varios premios en otros festivales y se rodó casi íntegramente en Córdoba, con un equipo cordobés, «después de un gran cásting» en colegios de la ciudad. «Es un corto muy cordobés y me parecía un buen pretexto para exhibirlo», comentó el director. En cuanto al documental Moz & I, se estrenó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y se centra en la figura de Jim Morrissey, líder del grupo Los Smiths, a través de uno de sus fans más incondicionales y muy conocido en el ámbito musical indie de Barcelona.

También se proyectaron dos videoclips, uno de ellos dedicado a El Niño de Elche y el otro a una instalación cinematográfica de un grupo llamado Noctiluca.

La música forma parte de su trabajo, y el director reconoce que ha sido «una influencia muy importante», igual que el cómic, «otro de los elementos fundamentales en mi vida», prosigue. Esta retrospectiva ha surgido del interés del cineasta de «enseñar mi trabajo aquí, compartirlo con los que colaboraron conmigo y, como la primera vez que se proyectó Boyplay mucha gente no pudo venir y el documental no se había pasado nunca, me parecía una excusa perfecta».