Marcin Dylla ha sido el encargado de abrir el ciclo de conciertos de guitarra clásica en el Festival de la Guitarra de Córdoba. Guitarrista polaco con una consolidada carrera como concertista, debuta en Córdoba el día previo al curso que ofrecerá este fin de semana. Viene avalado por numerosos premios en concursos.

Abre el concierto con la Sonata op. 15 del compositor italiano Mauro Giuliani. Obra de principios del siglo XIX, escrita con la forma sonata clásica, y tres movimientos: I Allegro Spirito, que comienza brillante, y con la que se va adentrando en el concierto, II Adagio con grand spressione, en el que tiene que hacer uso de gran expresividad, y termina con Finale Allegro Vivace, combinando pasajes técnicos con recuerdos de los movimientos anteriores, y con unos acordes finales que inundan la sala, gracias a la sonorización, quizás excesiva tratándose de un concierto con un solo instrumentista en escena.

A partir de aquí el concierto se moverá por el siglo XX. Cambiando el programa presentado, comienza con la Sonata 3 del compositor argentino Carlos Guastavino. También en tres movimientos se combinan la escritura escolástica con los rasgos de la música popular argentina, de la que es gran conocedor. Marcin aborda los distintos motivos rítmicos, compases y rasgueos, mezclando momentos de frescura con otros de más densidad, en los movimientos 1º Allegro preciso y rírmico, y 3º Allegro. En el 2º Adagio nos invita a la evocación, con aires de canción.

Para terminar la primera parte, también sin aparecer en programa, combina tres piezas de compositores diferentes, queriendo relacionarlos en forma de suite: Tiento de M. Ohana, Homanaje a Debussy de M. de Falla, y Segoviana de D. Milhaud.

En la segunda parte, nos interpreta dos obras de gran envergadura, sobre todo la primera, del compositor mexicano Manuel María Ponce -Variaciones sobre la Folia de España y Fuga-. Dylla va extrayendo la esencia de las distintas variaciones sobre el tema de la Folia, que culmina con una Fuga, en la que se le exigen toda suerte de recursos técnicos e interpretativos. Y, por último del compositor inglés Benjamin Britten su obra para guitarra -Nocturnal after John Dowland-, también en forma de variaciones sobre la canción con laúd del compositor del renacimiento citado en el título, en la que se nos proponen toda serie de sonoridades, ambientes y atmósferas, diluyendo los motivos del tema de la canción. Como nos explica él mismo son dos de sus obras favoritas, por la profundidad y la imaginación de los compositores.

Tras los aplausos interpreta Garrotín del Homenaje a Tárrega de J. Turina, que curiosamente aparecía en programa en la primera parte.