Los Oscar de 2017 pasaron a la historia por el tremendo fiasco al anunciar erróneamente el premio a la mejor película, así que los organizadores de la ceremonia de este año se han preparado a conciencia y cruzan los dedos para que no se repita este domingo un error clamoroso como aquel.

La 90ª edición de los premios de la Academia de Hollywood se celebrará esta noche en el Teatro Dolby de Los Ángeles, a partir de las 17.00 horas (1.00 hora española) con la cinta de fantasía La forma del agua, del realizador mexicano Guillermo del Toro, como favorita con trece candidaturas.

En todo caso, ha pasado un año pero en Hollywood todavía se escuchan los ecos de la mayor equivocación que han vivido los Oscar en su historia, cuando en el 2017 se proclamó que el musical La La Land era la ganadora del premio a la mejor película pese a que la vencedora era, en realidad, el drama independiente Moonlight.

Los últimos doce meses han sido especialmente largos para la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), que es la empresa encargada de recibir, contabilizar y vigilar los resultados de los Oscar y cuyos empleados fueron los culpables del error al entregar un sobre equivocado.

PwC logró mantener su contrato con la Academia de Hollywood y ha anunciado nuevas medidas de control para evitar algo similar esta noche, como la prohibición explícita a sus supervisores de que durante la gala usen sus móviles para evitar cualquier distracción. También regresará a la ceremonia el comediante Jimmy Kimmel, cuya brillante labor como presentador el año pasado quedó empañada por el fiasco final. Todo apunta a que Kimmel recordará con humor lo sucedido en el 2017, tal y como se ha visto en un anuncio previo.