El tenor Pablo García-López encara el 2018 con distintos compromisos relacionados con la música de nueva creación. Uno de los más destacados será en septiembre, con su participación en el estreno mundial de la ópera Fuenteovejuna, en el Teatro Campoamor de Oviedo. Pablo García-López será el único cordobés del reparto de este título, escrito por el compositor Jorge Muñiz, y que coincidirá con el cuarto centenario de la publicación de la obra maestra de Lope de Vega.

Otra cita importantes en el calendario del tenor será su intervención en la ópera Dead Man Walking, de Jake Heggie, en el Teatro Real de Madrid, que se podrá ver a partir de mañana y hasta el 9 de febrero, así como su presencia en el estreno mundial de Policías y Ladrones, del compositor Tomás Marco, en el Teatro de la Zarzuela el próximo mes de abril. Entre ambas producciones, interpretará el rol de Ferrando en la producción de Così fan Tutte que se llevará a cabo en marzo en el Teatro Cervantes de Málaga.

Estos compromisos llegan acompañados de la salida al mercado de la Sinfonía Córdoba. Fulgores, de Lorenzo Palomo, y que edita el sello Naxos. García-López es el único cantante que participa en esta grabación, que dirige Jesús López Cobos al frente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Este disco supone el quinto disco del autor que produce el sello Naxos. En ella, el maestro ha querido retratar el espíritu y la arquitectura de su ciudad natal con una combinación de guitarra, violín y orquesta, contando con grandes intérpretes.