Se podría indagar acerca de los motivos que llevan a un joven a dejar en segundo plano su provechosa carrera en el ámbito empresarial para coger una guitarra y ponerse a componer. O no. A veces no hay una romántica motivación detrás de esto. Simplemente basta con hacerlo, si se quiere. Con esa sencillez entiende Pedro Pablo Castro, fundador del dúo de rock Sun Orphans, la pasión por la música. Este cordobés de 22 años aprovechó su erasmus en Stuttgart para cubrir la «gran necesidad» de formar una banda y así tocar las canciones que tenía escritas. Allí se declaró Huérfano del sol junto a Lucas Jupy, su compañero inicial de grupo, con el que grabó un videoclip.

Ya en Andalucía, a los acordes sucios de la guitarra de Pedro y a su errática voz al estilo Alex Turner acompañan el teclado, o la batería, según el tema, de Ismael Cobacho. Ambos se esfuerzan por abrirse paso en la escena musical cordobesa, según ellos «todavía por crear», mientras cogen tablas tocando en salas locales como Jazz Café, Hangar, El Clandestino o El Automático. En estos espacios defienden un sonido que recuerda a The Strokes o The Parrots y unas letras punzantes inspiradas en el realismo sucio de Bukowski. «Al fin y al cabo, tú escribes lo que vives», confirma Pedro Pablo. Y tras haber sonado en la Ser y en Radio 3, los Orphans siguen, sencillamente, viviendo para seguir tocando.