La celebración del 30 aniversario de la rehabilitación del Gran Teatro culminó ayer con la actuación de Vicente Amigo. El artista cordobés se subía a las tablas del centenario edificio para interpretar Poeta, título con el que se editó hace 20 años el Concierto flamenco para un marinero en tierra, casi un cuarto de siglo después de su presentación oficial, también en el Gran Teatro. Poeta es una composición musical para guitarra y orquesta que narra la esencia de la vida de Rafael Alberti desde el punto de vista del flamenco. En esta ocasión, fue el actor Emilio Gutiérrez Caba el encargado de poner su voz al servicio de Vicente Amigo para narrar la infancia y adolescencia del autor gaditano, su primer amor, su exilio, su regreso a España tras este o las penurias sufridas durante la Guerra Civil.

Bajo la dirección de Joan Albert Amargós, la Orquesta de Córdoba y el guitarrista pusieron el broche final a la programación de la celebración de estas tres décadas de «nuevo Gran Teatro», junto con Añil Fernández como segunda guitarra, Paquito González al cajón y el cantaor Rafael de Utrera. Un cartel anunciaba el «no hay billetes» desde hacía varios días. Con el aforo completo, este punto y final contó con la presencia de numerosas autoridades de la ciudad, entre ellas la alcaldesa, Isabel Ambrosio. «Vicente es alguien que simboliza esta ciudad como pocos, que la entiende en su grandeza pasada, en su presente complejo y en un futuro que puede y debe ser esperanzador», destacó Ambrosio. «Es la mejor forma de promocionar la imagen de Córdoba en el exterior», a través de su talento «excepcional». Así, Vicente Amigo interpretó, para el disfrute de todos los asistentes, uno de sus trabajos discográficos de mayor éxito, con el que fue premiado como Mejor Autor Flamenco y Mejor Compositor Flamenco en los Premios de la Música de 1997.