La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y el alcalde de Cabra, Fernando Priego, junto a varias autoridades locales, descubrieron ayer la placa conmemorativa de la residencia en la que vivió el escritor egabrense Juan Valera, en la esquina de Claudio Marcelo con María Cristina, de 1834 a 1836. En el acto, Fernando Priego destacó la figura del «gran diplomático y político», nacido en Cabra, recordando que «ya cuenta con el reconocimiento de la ciudad», que rotuló una céntrica calle con su nombre; un homenaje que, junto al que tuvo lugar ayer, sirve para «seguir defendiendo la figura literaria y humana de este cordobés universal», concluyó.

Por otro lado, Ambrosio reconoció que fijar esta placa «era una deuda pendiente» de la ciudad con «una de las figuras más importantes y trascendentes del siglo XIX», destacando que la vinculación y los años de residencia de Juan Valera en Córdoba «le posibilitó de alguna manera el establecer una pasarela para poder formar parte de esa sociedad civil e ilustrada de la época». Además, la alcaldesa destacó la figura de Valera como «un gran analista político muy influyente» en las decisiones que se tomaban en el país por entonces.

«Hoy se trataba de darle un sentido homenaje y, sobre todo, colocar una placa identificativa en aquella que fue su residencia durante los dos años que pasó en la capital», añadió Ambrosio, en un acto celebrado en colaboración con el Ayuntamiento de Cabra y la Fundación Cultural Valera, «para que no pasara ni un día más sin que ese ilustre cordobés tuviera su espacio en la ciudad», concluyó. En referencia al estado «precario» en el que se encuentra el edificio en el que se ha fijado esta placa, la alcaldesa comentó que, desde el Consorcio, «se está intentando cuidar para que, cuando llegue alguna iniciativa que tenga interés en él, se encuentre en mejor estado». El acto concluyó con la interpretación de un fragmento de la ópera Pepita Jiménez, de Albéniz, por el violinista Jesús Ureña.