«Aquí unimos a Shakespeare y Cervantes, lo que nunca pasó»

Hace tan solo unos días lo veíamos en la piel del general Valera en la serie de Tele 5 Lo que escondían sus ojos, pero hoy y mañana retrocederá en el tiempo para dar vida nada menos que a Shakespeare en un montaje en el que el escritor inglés se encontrará cara a cara con Cervantes, toda una ficción con la que se pone el broche de oro al homenaje de la delegación de Cultura del Ayuntamiento a estos dos escritores en el cuarto centenario de su fallecimiento. Con entrada libre, a partir de las 20.00 horas, Sueños de una noche de teatro ofrece lo mejor de Shakespeare bajo la atenta reflexión de Cervantes.

-¿Qué se encierra tras el título ‘Sueños de una noche de teatro’?

--Es un homenaje al cuatrocientos aniversario de estos dos Príncipes de las Letras, que coinciden en su fecha de la muerte. Se trata de unir en una fantasía teatral a estos dos autores a través de una compañía inglesa que viene a Córdoba a homenajearlos.

-Y esta ficción se recrea a través de una serie de textos.

-Así es. La selección de textos y la dramaturgia las ha hecho principalmente Bernardo Ríos, que también se ha encargado de las palabras de Cervantes. Yo me he dedicado a la puesta en escena y a la interpretación de William Shakespeare.

-Después de un año de homenajes a estos dos escritores, ¿había que buscar algo original?

--Sobre todo, buscamos un montaje en el que estuvieran presentes los dos, algo que no pasó nunca. Posiblemente, Shakespeare llegara a conocer parte de El Quijote, pero Cervantes no conocía la obra del autor inglés. Partimos de esa ficción, en la que los textos shakesperianos caen en las manos de Cervantes y comienza a leerlos, a reflexionar sobre ellos. En esa relectura salen a la palestra personajes como Hamlet, Oltelo, Macbeth, Ofelia, Julieta…

-¿Qué importancia tiene la música en este montaje?

--La música es un personaje, un elemento más, que genera tensiones y ambientes. Corre a cargo de una violoncelista muy joven, Patricia Cosano, que tiene una capacidad creativa maravillosa. Estamos todos muy contentos.

-Además de usted y Bernardo Ríos, también interviene Belén Benítez. ¿Cuál es su papel?

--Ella hace de actriz. Y se hace una referencia muy clara al hecho de que en el periodo Isabelino las mujeres no podían ser actrices.

-Con motivo de este centenario se ha conocido mucho más y mejor a estos escritores, pero, ¿cree que en España se trata con justicia el teatro del Siglo de Oro?

--Hay muchas compañías que lo intentan, pero el apoyo institucional al Siglo de Oro, a nuestro teatro, a lo que ha sido el germen, es olvidadizo. No son así los ingleses. Vayas cuando vayas, ellos siempre están recordando a Shakespeare.

-Además de teatro, continúa participando en series de televisión y, tras su paso por ‘Acacias 38’, ahora lo vemos dando vida al general Varela en ‘Lo que escondían sus ojos’. ¿Cómo ha sido la experiencia?

--Es una serie muy bien elaborada, muy cuidada, con un formato casi cimenatográfico, y yo he disfrutado mucho. Respecto al papel, cuando te encuentras con un personaje con tanta maldad, con esa historia negra, tratas de entenderlo, de buscar por qué era así. Son personajes que a los actores nos ponen las pilas, ya que exigen un sobresfuerzo en cuanto a conocer su contexto, en este caso, la España de una terrible época.

-¿Cree que este tipo de series nos acercan a la historia, a la realidad?

--Depende de lo que tú quieras buscar. Habrá gente que piense que la historia está desvirtuada y otros dirán que está edulcorada. La serie habla de personajes que tienen una terrible historia detrás, pero que no dejaban de ser seres de carne y hueso y que actuaban movidos por su verdad, y absolutamente convencidos de ella. Hubo gente que criticó el papel de la mujer en La isla mínima, pero es que es la película de Alberto Rodríguez y no la de otro. En esta trama, además de una historia de amor, también se refleja la España del hambre y otros sufrimientos.

-¿Cómo se trabaja con un elenco de esta categoría?

-Muy bien. El elenco es maravilloso. Me ha encantado volver a trabajar con Javier Gutiérrez, que hace el papel de Franco, o con Emilio Gutiérrez Caba y Belinda Washington, y cómo no, con la pareja protagonista, Rubén Cortada y Blanca Suárez.

-¿Cómo van sus proyectos cinematográficos?

--Acabo de rodar con Manuel Martín Cuenca la película El móvil y ahora estoy pendiente de un proyecto importante que prefiero no contar hasta que se confirme. Los actores somos así.