La fase de opción a premio encara su recta final

Conviene tal vez establecer un punto de inflexión acerca de algunos aspectos del Concurso Nacional de Arte Flamenco, a partir de comentarios por parte de algunos aficionados. La composición de los jurados puede ser un ejercicio de reflexión adecuado que, obviamente, huirá de nombres concretos. ¿Es adecuado que los formen aficionados de probada valía en este ámbito?, ¿lo forman intérpretes con un nombre consolidado en los carteles de festivales? La respuesta es compleja, máxime si se alude a la fidelidad a las raíces, con olvido de que todo fenómeno estético tiene tendencia a reformularse.

La segunda sesión estuvo protagonizada en la guitarra por José Tomás, intérprete cualificado que obtuvo el contraste del bordón minero en La Unión y que ha ido aquilatándose al compás del Conservatorio Superior de Música y actuaciones en diversos espacios que dicen mucho de su calidad interpretativa. Macarena de la Torre, cantaora almonteña, cuenta con el aval del acompañamiento de guitarristas de la talla de Dani de Morón, Miguel Ángel Cortés y José Antonio Antonio Rodríguez. Algo tendrá el agua… José Maldonado, bailaor y coreógrafo barcelonés, se trasladó a Madrid. Ha sido galardonado con el primer Premio del Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco, el madrileño Casa Patas es buen testigo de su arte, así como el encargo por parte de coreografías desde distintos ámbitos. Lo que ocurra después será decisión del Jurado.