El Museo Taurino cuenta desde ayer con una obra del escultor Aurelio Teno que su familia ha donado a Córdoba y que servirá para dar a este establecimiento un carácter de arte taurino. La hija del artista, Mónica Teno, entregó al museo la obra El último gemío, del 2006, acto en el que estuvieron presentes la teniente de alcalde de Cultura, Mar Téllez; la directora de los museos municipales, Mercedes Valverde, y familiares del autor. Mónica Teno achacó a la insistencia de Mercedes Valverde el hecho de que el Taurino cuente con una obra de este autor reconocido internacionalmente. De hecho, la directora de los museos municipales resaltó su extrañeza por el hecho de que la ciudad de Córdoba no cuente con un monumento público de este autor fallecido en el 2013 y sí tenga, por el contrario, algunas de sus obras en otros países. como el Homenaje al Quijote, en la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio de Buenos Aires (Argentina), ofrecido por España para el cuarto centenario de su segunda fundación en 1980, o el Monumento a Don Quijote, en el Centro Kennedy de Washington (EEUU), ofrecido por España para el bicentenario de los Estados Unidos.

Aurelio Teno (Minas del Soldado, Villanueva del Duque, Córdoba, 1927). se formó artísticamente en Córdoba, primero como aprendiz en el taller del escultor Amadeo Ruiz Olmos, después en un taller de platería, y desde 1939 en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, donde estudió pintura y dibujo. En 1950 se trasladó a Madrid para trabajar como orfebre, y posteriormente a París donde vivió diez años. Allí amplía estudios de bellas artes, recibiendo influencias de Giacometti y del expresionismo. Celebró varias exposiciones de pintura en las galerías Salón del Art Libre, Palais des Beaux Arts y otras. Paralelamente, se dedica a la creación de joyas-esculturas.