Pirateo porque los contenidos originales son caros. Pirateo porque esrápido. Pirateo porque ya pago mi conexión a internet. Pirateo porque no hago daño a nadie. Estos son los cuatro argumentos, que según un estudio promovido por la industria cultural (en la que está incluida el deporte), esgrimen los internautas que consumen ilícitamente. El 87,48% de las películas, series, discos, libros, videojuegos y partidos de fútbol que los espectadores disfrutaron en el 2015 eran "ilegales". La cifra es abrumadora. Sin embargo, es la primera vez desde el 2010 que baja un poco. Concretamente un 0,46%. "Hay una pequeña luz al final del túnel", explica Carlota Navarrete, responsable de la Coalición de Creadores, organismo que acaba de hacer público su estudio anual.

4.000 ENTREVISTAS PERSONALES

El pormenorizado informe, realizado con 4.000 entrevistas personales a ciudadanos internautas de 11 a 74 años, concluye que en el 2015 hubo 4.307 millones de accesos ilegales a contenidos, siendo el del videojuego el sector en el que más crece la piratería. Una piratería que hace que la industria cultural deje de ganar 1.669 millones en un año. Y que, además, hace perder al Estado (por IVA, IRPF y cotizaciones a la seguridad Social) 574 millones.

Los responsables de los sectores del cine, los libros, la música y la Liga de fútbol pidieron a las administraciones públicas no solo medidas "urgentes para acabar con la lacra" sino "voluntad política para aplicar esas medidas". Y pusieron un ejemplo: de las 27 denuncias elevadas el año pasado ante la Comisión de la Propiedad Intelectual [organismo que pertenece al Ministerio de Cultura y donde los creadores pueden elevar sus acusaciones contra webs pirata] solo se ha resulto un expediente.

DURA RESPUESTA DEL MINISTERIO

El informe anual de la Coalición de Creadores (ellos mismos reconocen que se trata de una estadística y, por lo tanto, no es una ciencia exacta) siempre levanta sospechas entre determinados sectores digitales. Sin embargo, esta vez también ha puesto en contra alMinisterio de Cultura, que emitió un duro comunicado para dejar claras varias cosas. La primera, que la lucha contra la piratería "empieza a dar sus frutos". La segunda, que el dato cuantitativo de las descargas no se puede obtener con certeza en España debido a que la ley de protección de datos impide tener acceso a la IP de los usuarios (número identificado de un dispositivo conectado a la red). "La Coalición de Creadores ha presentado un estudio estimativo de opinión encargado por parte interesada, cuyas conclusiones no pueden validarse", fue la tajante respuesta ministerial.

Según la industria cultural, la Comisión de la Propiedad Intelectual (creada por la llamada 'ley Sinde' en el 2012) no sirve absolutamente para nada debido a que los trámites son farragosos y se alargan infinitamente en el tiempo. El ministerio, sin embargo, aseguró lo contrario. Según sus estadísticas, desde el 2012 se han presentado ante la Comisión 458 solicitudes de titulares de derechos y se han resuelto un 95%. "De las 267 webs vulneradoras, 257 han retirado todos los contenidos denunciados". Los "datos objetivos" de Cultura afirman que entre las 250 webs más visitadas en España en el 2012 había casi 30 dedicadas a alojar contenidos ilegales. A cifra de hoy solo hay 12. "La lucha contra la piratería -subraya el comunicado- es una prioridad para el Gobierno".

EL NEGOCIO PIRATA

Durante la presentación del estudio de la Coalición de Creadores, el presidente de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP), José Manuel Tourné, recordó que el objetivo de la industria no es luchar contra el usuario que piratea sino contra las personas que hacen negocio con las páginas pirata. Lejos del idealismo que esgrimen determinados sectores sobre lo fantástico que es compartir cultura en la red, el informe de las industrias culturales demuestra que los responsables de las webs pirata no son seres altruistas sino que consiguen financiación por varias vías. La fundamental son los datos (el oro del siglo XXI) que los usuarios les facilitan ya que la mayoría de páginas piden registrarse. Estas, además, incorporan publicidad, básicamente de apuestas y juego online y de contactos. El 9% de los usuarios reconoce haber pagado (en el 2014 el porcentaje fue del 5%) por el contenido descargado, ya sea con tarjeta de crédito o SMS.

En una cosa sí que coincidieron la industria y el Ministerio de Cultura:la piratería es un asunto de suma complejidad. Ahora bien, los creadores opinan que ellos ya han hecho suficiente para "modernizar" su industria y acoplarla al siglo XXI. Lo que falta, en su opinión, no es autocrítica sino determinación por parte de la Administración. Y pusieron como ejemplo Italia (donde en dos años se han bloqueado 239 webs pirata) y Portugal (200 páginas ilícitas anuladas).

"No somos carcas contra friquis"

La industria cultural se ha presentado ante los medios como una industria "moderna y avanzada", que nada tiene que ver con la de hace 10 años. "No somos carcas contra friquis", ha soltado el responsable de la Liga de fútbol, Ignacio Martínez, dejando claro que la batalla no es la de recortar derechos a nadie sino, precisamente, defenderlos.

Respecto a una posible bajada de precios de los contenidos culturales legales en internet, el presidente de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP), José Manuel Tourné, insistió en que aunque una película cueste un euro siempre será más cara que otra que cuesta cero euros. "Nos encanta que a la gente le guste el cine. Pero lo cierto es que a las pocas horas de que una película se estrene en salas ya está disponible en 30 o 40 páginas pirata. Respecto a las series, que ahora están tan de moda, solo el 11% de los usuarios que las ven lo hacen de forma legal", destacó. En su opinión, la industria está probando diferentes sistemas de estrenos simultáneos tanto en salas como en red. Sin embargo, explicó que esas pruebas no han funcionado tan bien como se esperaba.