El cante y baile flamencos, una de las obsesiones de Carlos Saura a lo largo de su trayectoria escénica, regresa a su imaginario con una vuelta de tuerca que apunta a la India como una de las vigas maestras de ese género musical, según sugiere en su nuevo espectáculo teatral Flamenco India . Si el primer pilar del flamenco se filtró desde India por el norte del Mediterráneo a través de Bulgaria, Hungría, Rumanía y Turquía, el otro llegó desde el sur, condimentado por la cultura musulmana, hasta componer entre ambos un "fermento cultural importantísimo", sostuvo Saura en Valladolid.

El cineasta, escritor y fotógrafo fue recibido en el Ayuntamiento de Valladolid junto a todo el equipo de Flamenco India , una coproducción con el Teatro Calderón de esta capital que será estrenado el 1 de octubre, y que pretende pasear en una gira nacional e internacional. "De esa confluencia mágica surge el flamenco", ha insistido acerca de una propuesta en la que colabora la Casa de la India en Valladolid, dotada de una gran riqueza visual y sonora, e integrada por numerosas piezas breves que insinuarán al espectador el parentesco entre los ritmos tradicionales de la región de Rajasthan, en el noroeste de India, y el flamenco.

De ello darán cuenta los coreógrafos Carmen Cortés y Mónica de la Fuente --especializada en danza kathakali--, así como los compositores musicales Gerardo Núñez y Ravi Prasad, con la colaboración de los músicos Javier Conde y Manuel López (guitarra), Rafael Serrano y Vicente José Suero (percusión) y Antonio Moreno y Gema Caballero (cante). Al igual que ha hecho con todas sus películas, Saura (Huesca, 1932) recurrirá a la luz, la fotografía y la escenografía para tratar de armonizar ambas tendencias y declarar así sus analogías a través de un "juego e intercambio de ritmos", de ida y vuelta, entre el baile flamenco y el indio. "Aún no lo tengo claro", admitió el director acerca de la manera de presentar en escena las piezas con la intención de "crear una especie de arco" para conferir "una continuidad, una cierta atmósfera común", recordando que no se trata de una película sino de una obra de teatro.