Pete Docter es uno de los talentos en los estudios Pixar y uno de sus autores más celebrados desde que dirigió Monstruos SA (2001) y Up (2009). Su nueva película, Del revés , cuenta lo difícil que resulta para una niña de 12 años, Riley, cambiar de vida.

--¿Es cierto que la principal inspiración de la película es su propia hija?

--Sí. Solía ser una niña muy alegre y vivaracha, pero al cumplir 11 años se convirtió en una persona callada y solitaria. Y eso me dio mucho miedo porque yo mismo fui un niño con problemas de sociabilidad. Me doy cuenta de que nada me ha afectado tanto en la vida, a nivel personal y artístico, como ser padre, en buena medida porque durante buena parte de mi vida me he comportado como si aún tuviera 10 años. De hecho, construimos Pixar a la manera de nuestra propia versión del País de Nunca Jamás. Ser padre te pone en tu sitio.

--Las emociones que gobiernan a Riley son Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira. ¿Cómo las escogió?

--Nadie sabe cómo funciona la mente humana, ni siquiera los psiquiatras o los neurólogos. Y no hay consenso acerca de cuántas emociones existen. Optamos por esas cinco, que son responsables de las cosas más importantes de nuestras vidas.

--Situar una película en el interior de la mente humana suena a idea comercialmente suicida. ¿Lo sintió así?

--Ya lo creo. Cuando fui a venderle la idea a John (Lasseter, cerebro de Pixar), pensé que iba a despedirme.