El Teatro Góngora acogió ayer la gala de clausura de la 12 edición del Festival de Cine Africano de Córdoba, donde la directora del certamen, Mane Cisneros, lanzó un SOS a las instituciones, a las que reclama un mayor compromiso para, según explicó a este periódico, "evitar que muera por inanición". Crítica con el respaldo recibido hasta ahora, Cisneros pide a Ayuntamiento y Junta de Andalucía que decidan si quieren apoyar esta iniciativa de forma decidida o no, "porque no podemos seguir trabajando obligados a financiar el festival con préstamos avalados con capital personal mientras cobramos la subvención y cerrando cada edición sin saber qué pasará el año siguiente". En este sentido, valoró que "organizar el festival requiere una aportación mínima de 200.000 euros para seguir adelante". Aún sin datos de público, la directora, que aventuró la posibilidad de retrasar el festival a finales de abril, se mostró satisfecha por la respuesta, similar a la edición pasada, aunque insistió en la necesidad de mejorar la difusión.

En cuanto a los premios, el festival premió ayer la película marroquí L'Armée du Salut con el premio al mejor largometraje de ficción. El ruandés Kivu Ruhorahoza se alzó con el premio del público, concedido por los espectadores a través de sus votos en sala. El premio al mejor largometraje documental fue para Beats of the Antonov , del sudanés Hajooj Kuka. La cinta ganadora del premio al mejor cortometraje fue Peau de Colle , de la tunecina Kaouther Ben Hania. Esta edición ha premiado el trabajo de las actrices en la figura de Horeya Farhaly, elegida mejor actriz, por la película egipcia Decor .