Antonio Rodríguez Jiménez retoma el contacto con los lectores a través de La llave de los sueños , un libro de cuidada edición en el que el periodista y escritor cordobés ha reunido su poesía completa desde 1979 al 2013. Ayer tarde lo dio a conocer en la Delegación de Cultura, dentro del ciclo Letras Capitales del Centro Andaluz de las Letras, en un acto en el que el exdirector del Instituto Cervantes en Fez estuvo presentado por el también poeta y profesor Francisco Alemán.

Antonio Rodríguez, que durante muchos años ha conciliado su vocación de escritor con el periodismo cultural desde las páginas de Diario CORDOBA, confiesa que lo de "poesía completa" no acaba de gustarle, "porque parece que ya se va a morir uno", bromea, y porque después de reunirla ha escrito varios libros. La gestación del volumen, publicado por Alhulia, se remonta al 2009, cuando Rodríguez Jiménez cumplió 30 años de su apasionado compromiso con la poesía.

El libro compendia 13 poemarios marcados, como él mismo recuerda, por su vinculación a la "poesía de la diferencia", que para el poeta no es una corriente literaria sino "una reacción que hubo en los años noventa, hecha fundamentalmente desde las páginas de Cuadernos del Sur , donde un grupo de poetas defendíamos la pluralidad creativa y la originalidad, por lo que nos mostrábamos en contra del discurso único".

UNA VOZ PROPIA Obsesionado con esa voz propia que ha perseguido siempre, asegura que su poesía "nace del misterio de lo profundo" y tiene diversas vertientes, pero siempre subyace en ellas "la necesidad de una búsqueda de uno mismo".

Destaca Antonio Rodríguez entre esas facetas líricas --que ayer escenificó con lecturas-- una línea de poesía erótica que lo acompaña desde sus primeros libros, como El sueño de los cuerpos (1982), donde "ya estaba esa búsqueda del amor que tanto me ha fascinado". Y junto al aliento amoroso convive otro tirón lírico, este quizá más relacionado con su profesión periodística, que es la poesía de viajes. Está presente en títulos como Los demonios de Vysehrad , fruto de una intensa visita a Praga, Un hombre iluminado , con resonancias marroquíes, o Sonidos metálicos al sur de Manhattan , inspirado en el Nueva York que vio caer las Torres Gemelas. "Pero en todos los poemas --dice-- palpita el amor".

Traducido al francés y al italiano, a Antonio Rodríguez no solo se deben intensos poemas de verso abierto donde la narratividad se conjuga con la música --incluidos en numerosas antologías-- sino una producción novelística que incluye obras como Galilea , Plaza del Cielo y La alquimia del unicornio . Ahora acaba de escribir Historias de Nadirino , un libro con 200 relatos hiperbreves que resumen su reciente experiencia en Fez, de la que ha sabido sacar partido literario.