Tras su rehabilitación, la Casa Mudéjar se ha convertido en una de las sedes de Casa Arabe y su Instituto de Estudios del Mundo Arabe y Musulmán, que goza de otra en Madrid, y su principal valor radica en "la proyección internacional de la ciudad de Córdoba", según señala su director general, Eduardo López, que asegura que esta institución en Córdoba viene desarrollando una serie de actividades desde su inauguración, hace ahora 18 meses, fundamentalmente económicas, de relaciones internacionales y culturales. "Hasta ahora ha venido desarrollando sus funciones con plena satisfacción y se está consolidando como un lugar al que acuden grupos de diferentes países a mantener contactos", señala López, que añade que cada vez tiene una relación más estrecha con la propia ciudad. Pese a los recortes, "como ha sucedido en todas partes", esta funcionando "con más intensidad de la que se podía llegar a pensar en el primer momento", tuvo un papel "muy importante" el pasado año durante el Festival de Patios y este año, para tal evento, una artista kuwaití está preparando una intervención.

LUGAR DE REFLEXION "Todos los días hay muchas actividades", continúa el director general de la institución, que asegura que el contenido va mucho más allá de conferencias, talleres, ciclos de cine y exposiciones. Por ejemplo, hace tres semanas hubo una reunión de personas de todas las partes del mundo para reflexionar sobre temas "de fuerte contenido" relativos a la Primavera Arabe. A su vez hay tres investigadores que están haciendo análisis constantemente, continúa López.

"La vocación en este momento de Casa Arabe es convertirse en un centro de conferencias internacionales donde finalmente las personalidades más importantes de los países de la ribera Sur del Mediterráneo, de Europa y de Estados Unidos tengan un lugar donde poder conversar de forma, digamos, discreta", señala el director, que añade que, aparte de esto, está "la dimensión de los patios, de la Noche Blanca del Flamenco, del Festival de Cine Africano, etcétera, y el potencial de esta institución se irá incrementando". La rehabilitación de la Casa Mudéjar, llevada a cabo por la Gerencia de Urbanismo de Córdoba, ha sido la causa del reconocimiento otorgado por el Ministerio de Cultura al Ayuntamiento de Córdoba, una de las entidades que forman parte del consorcio creado en el año 2005 para adaptar el edificio a su nuevo uso, junto al Ministerio de Asuntos Exteriores, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Andalucía. Antaño propiedad del Cabildo Catedral, llegando incluso a convertirse a principios del siglo XX en la sede del Museo Arqueológico, el edificio representa el mejor ejemplo de arte mudéjar en Córdoba, junto con la Puerta del Perdón y la Capilla Real de la Catedral. El inmueble rehabilitado es fruto de la unión de cinco casas diferentes y cuatro patios que forman un conglomerado de residencias enlazadas por galerías, pasadizos y escalinatas. La edificación está fechada en el siglo XIV, aunque la mayor parte de las construcciones actuales pertenecen a los siglos XV y XVI. La parcela tiene una superficie de 950 metros cuadrados aunque el total construido asciende a 1.300 metros.