Optimismo, una palabra en vías de extinción que ahora resucita una banda llena de energía, talento y ritmo. Desde que aquel numeroso grupo de jóvenes ensayara bajo la joroba de Asland, ver a Los Aslándticos en acción siempre es sinónimo de fiesta y alegría, pero lo verdaderamente positivo es que, pese a los tiempos, sigan en la brecha, muestren al personal que la felicidad está en las pequeñas cosas y disfruten haciendo canciones desde Córdoba.