Alrededor de un centenar de personas disfrutaron anoche de la singular propuesta Cena con Alma , organizada por el Museo Diocesano en el marco de su estrategia de recaudación de fondos para sufragar el proceso de renovación integral de su exposición, y que consistió en un pase privado para la visita nocturna a la Mezquita--Catedral, denominada El Alma de Córdoba , acompañada de una cena buffet posterior en el patio principal del Palacio Episcopal. La directora del Museo Diocesano, María José Muñoz, mostró su satisfacción por la gran acogida que ha tenido esta iniciativa. "No esperaba tanta respuesta", señaló Muñoz, que asegura que la iniciativa, tal y como se realizó anoche, "no volverá a repetirse", ya que lo que se pretende es que esta propuesta turística y cultural se realice "a la carta" y no con carácter abierto como en esta ocasión. "Hemos querido presentarla a la ciudad y, a partir de ahora, se dirigirá al mercado de los congresos, a cualquier empresa que quiera realizar algún homenaje o actividad extraordinaria o para grupos determinados", continúa Muñoz, que considera que "puede ser un atractivo muy interesante".

PALACIO EPISCOPAL El acto --al que acudieron algunas autoridades como el concejal de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón; el vicepresidente primero de la Diputación, Salvador Fuentes, y personas relacionadas con el turismo en Córdoba-- comenzó a las 21.30 horas con la visita al monumento, tras la que el grupo se dirigió al Palacio Episcopal, en cuyo patio central se celebró una cena buffet, que fue servida por la Taberna el Maestrante y amenizada por el cuarteto de cuerda Ad Libitum.

Tras el éxito de las campañas de captación de recursos económicos de los Conciertos del Museo y de la Exposición-Subasta de Arte para el Arte, el Museo Diocesano se embarca en una nueva iniciativa con el objetivo de restaurar su colección de obras de arte, que cuenta con un gran número de piezas, entre ellas medio centenar "verdaderamente extraordinarias", resaltó Muñoz, que reconoce que en los últimos años no se han podido hacer restauraciones porque "había otras necesidades". "Conseguir hoy en día patrocinadores es muy difícil", por lo que "me valgo de este tipo de iniciativas para que, de un modo lúdico y cultural, podamos con pequeñas aportaciones ir sacando la colección adelante", señala la directora del museo, que cree que "es una idea bonita implicar a los ciudadanos en este proyecto".