De todos los cuentos infantiles clásicos, el de Blancanieves y los siete enanitos parece haberse convertido en el predilecto para todo tipo de interpretaciones cinematográficas. Reciente aún el estreno del filme protagonizado por Julia Roberts en el papel de la pérfida madrastra, y esperando turno la adaptación muy peculiar que ha realizado Pablo Berger en clave de vodevil surrealista, esperpéntico y mudo, nos llega ahora esta adaptación oscura del célebre cuento popularizado por los hermanos Grimm. Blancanieves y la leyenda del cazador da más importancia que otras adaptaciones a la figura del cazador, como su título indica, que debe cumplir las órdenes de la reina (Charlize Theron) de matar en el bosque a la bella Blancanieves y traerle como prueba su corazón. Pero el cazador (encarnado por Chris Hemsworth, el hierático superhéroe mitológico de Thor y Los vengadores ) no cumple las órdenes, como es sabido. En este caso, además, le enseña a la joven a defenderse mientras espera la llegada de su príncipe azul.

Si Blancanieves ya es de por si un cuento sórdido, o al menos esa es una de sus interpretaciones, el filme realizado por el debutante Rupert Sanders apuesta por los aspectos más oscuros y violentos de la historia. Blancanieves está representada por Kristen Stewart, un producto del fenómeno Crepúsculo que, como Robert Pattison poniéndose a las órdenes de David Cronenberg en Cosmopolis , empieza a buscar otro espacio en el paisaje cinematográfico actual (ha protagonizado recientemente la versión de On the road , la novela beat de Jack Kerouac trasladada al cine por Walter Salles y vista en el último Cannes).