En el ecuador de la Feria de Mayo, el Gran Teatro acoge ayer y hoy (21.00 horas) la tragicomedia de Jean Anouilh Orquesta de señoritas , una versión de este clásico protagonizada por hombres que el productor y director del montaje, Juan Carlos Pérez de la Fuente, ha trasladado al Madrid de la posguerra para rendir homenaje a los cabarets y los espectáculos de varietés. Orquesta de señoritas fue escrita en 1957 y estrenada en 1962, hace ahora 50 años, en la Comedie des Champs-Elysées con puesta en escena del propio Jean Anouihl y Roland Pietri. La obra nació como una pequeña pieza de temática negra y no fue hasta 20 años después cuando se convirtió en todo un acontecimiento teatral al ser autorizada una compañía argentina por el dramaturgo para que los personajes femeninos fueran hombres, explica el director de la versión que podrá verse en Córdoba.

El montaje está protagonizado por Juan Ribó, Juan Carlos Naya, Francisco Rojas, Víctor Ullate Rocha y Emilio Gavira, entre otros actores. Aunque todos interpretan un papel de mujer, excepto el personaje del pianista, "no caen en el travestismo", destaca Pérez de la Fuente. "Cuando un hombre interpreta a una mujer aparece la chirigota y la parodia, pero nosotros no hemos caído en eso. El actor es una mujer, pero no deja de ser un hombre", explica.

La obra, convertida ya en un clásico contemporáneo que visita periódicamente todos los escenarios del mundo, expone magistralmente y sin anestesia, con un particular e incisivo humor y en clave de tragicomedia, el juego entre la apariencia y la realidad en la vida de un grupo de mujeres, artistas frustradas. El lenguaje tiene un humor casi negro, con un contenido trágico en medio de una atmósfera decadente, pero lleno de comprensión y ternura. Ambientada originalmente en un balneario de las afueras de París, Pérez de la Fuente sitúa la obra en el Madrid de la posguerra.