William S. Borroughs es la tercera pata de la santísima trinidad beat. Junto a Kerouac coescribió la novela 'Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques', que relata el seminal asesinato de Lucien Carr. Una noche de borrachera, en México, emulando a Guillermo Tell, Burroughs mató a su mujer y eso le convirtió en un paria. Antes de fallecer en 1997 tuvo tiempo de escribir 'El almuerzo desnudo', de aparecer en la portada del Sgt. Pepper's, de actuar en la película 'Drugstore Cowboy', ser amigo de Patty Smith y dedicarse a una incansable creatividad.

Neil Cassidy quiso ser escritor pero su verdadero talento le llevó a convertirse en el catalizador de la Generación Beat. Kerouac le tomó como modelo para el protagonista de 'En el camino', Dean Moriarty. Era muy atractivo y viril. Con un apetito sexual insaciable, tenía un talento natural para seducir a hombres y mujeres -Ginsberg fue una de sus conquistas y le menciona en 'Aullido'- . Murió de una sobredosis de barbitúricos, año y medio antes de Kerouac.

Gregory Corso. La figura más cercana a Jean Genet, el escritor delincuente, tuvo su formación literaria en la cárcel, donde pasó su adolescencia y primera juventud. Amante de Ginsberg, montó junto a él un espectáculo de poesía.

A sus 93 años, Lawrence Ferlinghetti es hoy la memoria viva de la Generación Beat. Tomando como modelo la librería Shakespeare and Co. en París, fundó la legendaria City Lights en San Francisco.