Una vez más, cuando hay calidad y una historia detrás, cuidada con mimo, paciencia y llena de emoción, al espectador le sobran las palabras y a mí los comentarios. Nuestra ciudad y sus artistas, como es el caso de Rafael Trobat, se funden en una "Cultura" escrita con mayúsculas. Por lo tanto, es esta una buena oportunidad para acercarse por la sala Vimcorsa, visitar su obra y descubrir a este "gran desconocido", doctor en bellas artes y docente en la Complutense de Madrid.