El escritor catalán Enrique Vila-Matas publica Aire de Dylan (Seix Barral), una novela en la que se reinventa a base de un estilo entre cinematográfico y teatral, con la que se reconcilia con dos aficiones que hasta ahora "odiaba cordialmente". El libro está protagonizado por Vilnius, un joven posmoderno y atormentado, hijo del brillante escritor Lancastre, que vive con la losa del éxito paterno a cuestas y empeñado en completar un documental cinematográfico sobre todos los fracasos de la humanidad.

El título de la novela viene del parecido físico del protagonista con el cantante norteamericano cuando era joven, pero también de una actitud que ahora Vila-Matas se atribuye: "Contradigo cosas que he dicho en otros libros y hago un gesto Dylan; no estoy en el sitio en el que se me esperaba", ha comentado en un encuentro con la prensa.

Vila-Matas asegura que este libro no es, como pronosticaban algunos críticos, un Dublinesca 2 , y que todos los que esperaban un nuevo homenaje metaliterario quedarán defraudados, porque Aire de Dylan es mucho más narrativo: "Va a ser un libro raro dentro de una obra rara". A pesar de ello, en la novela no faltan las referencias a otras obras y autores, con un peso especial de Francis Scott Fitzgerald, y la estética general, según el escritor, bebe de la cinematografía de los hermanos Coen.