El sonoro "¡joder!" de Ricardo Darín al autoentregarse el Goya a la mejor película iberoamericana, el rap de El Langui acompañado de Resines, Tito Valverde y Juan Diego o el ácido monólogo de Santiago Segura. La 26 edición de los Premios Goya, la que fue la gran noche de No habrá paz para los malvados , también dejó momentos que atesorar en el anecdotario de los premios y algún fichaje inesperado: y es que en esta ocasión en lugar de Jimmy Jump de Cataluña, se coló en la gala El Muletilla de Extremadura.

Una gala que arrancó con el número musical protagonizado por Eva Hache que, acompañada por cuerpo de baile de lujo --en el que destacaban nombres como los de Belén Rueda, Victoria Abril, Miguel Angel Silvestre, Manuela Velasco y Lucía Jimenez o Alberto Amman-- logró que cantaran a su son Antonio Banderas e incluso Almodóvar. Aunque si de música hablamos, la nota la dio El Langui y su coro de talluditos raperos.

Pero sin duda alguna, el momento más rocambolesco de la noche se vivió en la entrega del Goya al mejor documental. Premio que se llevó Escuchando al juez Garzón y que acudió a recoger su directora, Isabel Coixet. Cuando la cineasta catalana iba a comenzar su alegato en favor del magistrado se vio interrumpida por un espontáneo que se autodenominó El Muletilla y exigió un western en Extremadra. "Queremos hacer el primer western extremeño. Productores, veniros a Extremadura", exclamó ante el micrófono este "fallo de seguridad" ataviado con una camiseta con la bandera pirata.

Y de El Muletilla.... pasamos a Torrente. Cierto, el chusco y casposo policía no tenía ninguna nominación en estos Goya pero estuvo muy presente de la mano de su creador. No en vano Santiago Segura fue quien le dio el gran subidón al ritmo de la tediosa gala. Y lo hizo a cuenta de la mala leche de un monologo en el que comenzó riéndose de él mismo y de su película y terminó soltando algunas ácidas verdades sobre nuestro cine y sobre los académicos. Y mientras él recitaba con mucha fortuna sus gracietas sobre Kiko Rivera, Salma Hayek, los internautas reclamaban a gritos que la Academia le diera las riendas de la ceremonia de 2013. Con Eva Hache de cuerpo presente.