Ya están aquí los Goya. El año pasado, el morbo de la gala radicó en el tenso encuentro entre la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el cineasta Álex de la Iglesia, enfrentados por la ley antipiratería. Este año, el morbo radica en el hijo pródigo de la Academia de Cine, Pedro Almodóvar, cuya película, La piel que habito, acumula el mayor número de nominaciones. ¿Arrasará o se irá de vacío, como ocurrió con Átame? Si el manchego no sale por la puerta grande, ¿se lo tomará con deportividad o veremos su enésimo desencuentro con la academia?

Una cosa es partir como favorito. Y otra, ganar. La piel que habito se enfrenta con duras competidoras. Ahí está, pisándole los talones, la película del maestro del thriller español, Enrique Urbizu, No habrá paz para los malvados . La Academia tiene ahora la oportunidad de reconocer, por fin, a un director tan capacitado como discreto al que muchos consideran entre los mejores del cine español y que, recordemos, se dejó la piel defendiendo al sector cuando ejerció de vicepresidente de la Academia. Si alguien hace una quiniela, Urbizu y Almodóvar son apuestas seguras. Pero tampoco se deberían descartar sorpresas, como que triunfe Blackthorn. Sin destino , el wéstern de Mateo Gil que merece con los Goya la suerte que no tuvo en taquilla.

MALOS TIEMPOS Y BUENA CARA / Gane quien gane, el mundo del cine se pondrá de tiros largos para celebrar su fiesta anual a pesar de que el panorama cinematográfico (como cualquier otro) no invita precisamente al entusiasmo. El sector está a la espera de que el Gobierno de Mariano Rajoy concrete definitivamente el nuevo modelo legislativo de ayudas: las directas (que irán a la baja) y las desgravaciones fiscales (cuyo porcentaje no compete tanto a Cultura sino a Hacienda).

El «dichoso Twitter», en palabras del presidente de la Academia, Enrique González Macho, ha hecho que no tenga sentido la retransmisión de la fiesta de los Goya en TVE con el habitual retardo de 10 minutos. Por eso, como ya ocurrió el año pasado, la gala se podrá ver en directo a partir de las 10 de la noche. Eva Hache subirá al escenario del Palacio de Congresos de Madrid con la difícil misión de sustituir al presentador de las dos últimas ceremonias: Andreu Buenafuente, cuyo humor sí que mereció un Goya. La de Eva Hache será una gala, según González Macho, «divertida, sobria y apolítica». Antes de que empiece, el colectivo Anonymous tratará de torpedear el paseíllo de estrellas por la alfombra roja. «No me preocupan. Siempre ha habido fascistas en todas partes», sentencia Macho.