La manager e íntima amiga de la cantante estadounidense, Lupe De Leon, ha confirmado el fallecimiento de esta leyenda de la música negra. Diagnosticada con leucemia en 2010, la artista, que sufría de demencia senil y hepatitis C, habría cumplido 74 años el 24 de enero.

"Esta es una tremenda pérdida para la familia, sus amigos y los fans de todo el mundo. Fue una persona única que podría haberlo cantado todo; su música superó cualquier tipo de categoría", declaró De Leon a CNN poco después de confirmar la muerte de su representada.

Etta James falleció el viernes a los 73 años de edad, en un hospital de California, acompañada de su marido, Artis Mills, y sus hijos. En 2010 se le diagnosticó leucemia y sufría de demencia senil y hepatitis C.

Iniciada en la música ya desde muy pequeña en el coro de la iglesia de su barrio, Etta James logró su primer gran éxito a los 17 años, cuando The Wallflower (Roll With Me, Henry) alcanzó el primer puesto de las listas de ventas de R&B en 1955.

Tras su paso por Modern Records en la década de los 50, James firmó por Chess Records en la década de los 60, discográfica con la que logró una serie de éxitos, como All I Could Do Was Cry o Id Rather Go Blind. Fue también en este sello donde se aproximó al sonido rock.

A lo largo de su vida, Etta James libró una dura batalla contra la obesidad y contra su adicción a la heroína, ganó seis premios Grammy, su nombre entró en el Rock and Roll Hall of Fame y publicó casi una veintena de discos de estudio, el último de ellos, The Dreamer en 2011.

Referencia indiscutible de artistas actuales como Beyoncé o Adele, mito para los amantes del jazz, Etta James, que mezcló R&B con pop, soul, jazz o blues tardó décadas en ser reconocida por la industria como la voz que fue y como demuestran temas como At Last.