El responsable de la comisión investigadora, Ramón López Vilas, destacó que durante los últimos años y bajo el liderazgo "indiscutido e indiscutible" de Eduardo Bautista, que a su juicio acumuló un poder "absoluto y desmesurado", la Sociedad General de Autores y Editores acometió "estrategias visionarias" y un crecimiento "desproporcionado que desnaturalizaron" la entidad, invadiendo sectores que no eran de su competencia.

Entre la facturación de la SGAE, la auditoría ha incluido la realizada por el Instituto Nóos, que presidió el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y que ascendió a 750.000 euros entre 2005 y 2010 por estudios sobre la imagen de la entidad de gestión. Según López Vilas, "la comunicación" entre la SGAE y el Instituto Nóos "fue una relación directa y personal" entre Bautista y Urdangarín.

El informe, que fue remitido ayer al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que instruye el caso sobre un supuesto desvío de fondos, incluye un código de buen gobierno para la refundación de la SGAE.