Antonio Fernández Díaz Fosforito no pudo contener ayer la emoción en su presentación como académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes. Un nombramiento que llega "cuando crees que lo tienes todo" y supone "la puntilla emocional" que "me rompe cariñosamente el corazón" al otorgarle "el honor de pertenecer a la familia de la Academia".

Con estas palabras Fosforito agradeció este reconocimiento a su dilatada carrera durante la lectura de su trabajo Los fundamentos sonoros del cante , en el que "como no puede ser de otra manera" habló de flamenco, ese arte que "es todo cuanto tengo y todo cuanto soy" y al que tantos años ha dedicado, ya que "soy un viejo cantaor apasionado por el cante". Además, dirigió emotivas palabras para toda su familia pero en especial a su esposa Maribel, porque "con ella aprendí a vivir" y la cual ha sido un pilar fundamental en su carrera. Una familia que se arropó en este emocionante acto, que se llevó a cabo en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, y que contó con la presencia de distintas autoridades cordobesas y miembros de la Academia pero, sobre todo, de aficionados anónimos que fueron a disfrutar de las palabras del que consideran "el mayor cantaor flamenco de todos los tiempos", según alguno de los presentes. El momento más sentido de la ceremonia llegó con la imposición de la medalla que acredita a Fosforito como miembro de la Real Academia de Córdoba, en el que el público le dedicó una larga y emotiva ovación.

Por su parte, el director de la Real Academia, Joaquín Criado Costa, manifestó en su intervención el orgullo de la institución que dirige por tener entre sus filas a esta "máxima figura del cante flamenco" que reúne una "gran formación intelectual" y alabó su preocupación por saber "de toda clase" de temas. También, señaló que el nombramiento ha sido "un acierto pleno" teniendo en cuenta que se trata de un cordobés de nacimiento, concretamente de Puente Genil con una humanidad "a prueba de bombas".

A los elogios a la figura del pontanés se sumaron las palabras de la gerente del Centro Andaluz de Flamenco, Olga de la Pascua, que destacó el hecho de que se le realicen homenajes en vida "para que podamos seguir aprendiendo de él" y del concejal de Festejos del Ayuntamiento de Córdoba, Marcelino Ferrero, que le profesó no sólo su admiración artística sino "su calidad como persona".