El Alcázar, Caballerizas Reales, la calle Amador de los Ríos, Torrijos y el Patio de los Naranjos se convirtieron ayer en El Jardín de las metáforas de la mano de Cosmopoética, que llenó los árboles de estos lugares de versos de Luis de Góngora impresos en papel dorado --como homenaje al máximo representante del Siglo de Oro-- y en ellos se pueden leer partes de la obra del autor como Soledades o Fábula de Polifemo y Galatea , entre otras, que los viandantes podrán llevarse de recuerdo como marcapáginas. A primeras horas de la mañana, el colectivo Mondosapiens comenzó a colocar unos 3.200 versos en los más de 220 naranjos de la zona y en pocas horas tan solo quedaban unos 1.500.

El poeta cordobés fue también protagonista de la instalación artística A batallas de amor, campos de plumas , una escultura efímera de cuatro metros de altura con forma de ala que pretende ser una metáfora del sentimiento amoroso y que podrá verse hasta el 24 de abril en los Jardines del Alcázar. Mariló Fernández, una de las artistas responsables de la instalación junto a Sofía Ostos, señaló que el verso de Góngora que da título a la escultura "nos enamoró y enseguida vimos que un ala era lo adecuado para darle forma". Asímismo, las artistas resaltaron que el ala está muy presente en los diferentes poemas del autor cordobés.

Ya por la tarde, y dentro de la sección Versos Sumados , se presentó en la Sala Orive la segunda edición de Tintas para la Vida , una antología de poetas cordobeses por la donación de órganos, que edita el Hospital Universitario Reina Sofía. Durante el acto, algunos de los poetas cordobeses que participan en la antología, coordinada por Pilar Sanabria y Antonio Varo, recitaron algunos de sus poemas con el acompañamiento musical del dúo de cuerda Euterpe. Por último, la poesía se adentró por la noche en las tabernas con el programa Cata de poemas , que ayer se celebró en la Cazuela de la Espartería, donde la sumiller Mara de Miguel y el poeta cordobés Manolo Romero se encargaron de saborear los versos que el escritor ha dedicado a las bondades de los vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, mientras De Miguel explicó sus características para el paladar y los sentidos.