Luis García Montero y Joan Margarit protagonizaron ayer en la Delegación de Cultura un original recital --una "jam session poética", según el escritor catalán-- con el que presentaron sus últimas obras, dentro del ciclo literario Letras Capitales, una de las citas de la gira a dúo que estos autores vienen realizando para dar a conocer a los lectores Un invierno propio , en el caso de García Montero, y No estaba lejos, no era difícil , en el de Margarit, ambos publicados por Visor Libros, lo que constituye uno de los motivos de esta doble presentación, aunque los autores consideran que la "complicidad", la "afinidad poética" y el "respeto mutuo" es el motivo más importante para hacerla.

Tras la presentación de ambos por parte del poeta cordobés Eduardo García, que los calificó de "gigantes" al desgranar los rasgos más importantes de los dos autores, comenzó la lectura de poemas de uno y otro, que fueron alternando sus versos, en el caso de Margarit entre el propio público, ya que "llevo a mis espaldas 35 años en la Universidad dando clase y no me pueden hacer recitar sentado", según señaló.

No estaba lejos, no era difícil es el último libro de una serie de cuatro que tienen "una sola relación". En el primero, Cálculo de estructuras (2005), Margarit habla del "dolor". Luego vino Casa de misericordia (2007), que giraba en torno a lo que viene después del dolor, la tristeza. La lucidez fue el centro de Misteriosamente feliz (2009) y "la dignidad con la que vivir y acabar la vida" es el tema sobre el que gira el último volumen de la serie. "Me gusta vivir, estoy encantado, pero soy un viejo. Tengo mucho más pasado que futuro", señaló ayer el escritor, que añadió que "no hay que asustarse de la palabra viejo". "La dignidad es uno de los objetivos que se hace más importante cuantos más años tienes", concluyó. Por su parte, García Montero presentó ayer Un invierno propio , en el que ofrece su particular visión acerca de la situación actual en un "tiempo de desamparo". "Estoy convencido de que la crisis no es económica, es de valores", aseguró el escritor, que considera que estamos cayendo en el "individualismo" y olvidando lo que significa vivir en comunidad. "Las épocas más reaccionarias empiezan siempre con un asalto a las humanidades y los poetas podemos aportar nuestro grano de arena", continúa el escritor granadino, que ha querido hacer en este libro un "equipaje ético" para poder responder a las preguntas que un mundo en crisis "me va planteando".

En cuanto a su opinión sobre este tipo de encuentros con los lectores, Margarit considera que "Andalucía en esto es delantero centro en toda España" ya que el autor cree que "es el lugar de España donde la relación entre la poesía, y las letras en general, y el público está tan bien organizada". Para García Montero también tiene mucha importancia este tipo de actos, señalando que "la poesía tiene una tradición muy larga en Andalucía". "Se establece un diálogo directo entre los poetas y los lectores y esto para mí es muy gratificante", concluyó el escritor granadino.