La escritora Josefina Aldecoa (La Robla, León 1926) ha fallecido este martes en Santander a los 85 años a causa de una insuficiencia respiratoria. Josefina Rodríguez Álvarez, que adoptó el apellido de su esposo, Ignacio Aldecoa cuando enviudó en 1969, dedicó su vida a la literatura y a la docencia. Nacida en León en 1926 en una familia de maestros comprometidos con la Institución Libre de Enseñanza, la gran cantera ideológica del republicanismo en España, fundó y dirigió el colegio Estilo, en Madrid. Durante su juventud vivió en León, donde participó en la revista de poesía Espadaña. En 1944 se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras y entró en contacto con los que serían la generación de los 50: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos o Ignacio Aldecoa, con quien se casó. Se doctoró en Pedagogía con la tesis El arte del niño, publicada en 1960. Un año antes había fundado el Colegio Estilo, para el que se inspiró en las ideas que reflejó en su tesis basadas en las nuevas formas educativas y en la base ideológica, laica y cívica, de la Institución Libre de Enseñanza. Entre sus obras destaca la publicación en 1961 de la colección de cuentos A ninguna parte. Tras la muerte de su marido, en 1969, abandonó la escritura durante diez años y se dedicó únicamente a la docencia. Después, continuó su actividad literaria con Los niños de la guerra (1983), donde Aldecoa realizó una crónica de su generación ilustrada por biografías y comentarios literarios sobre diez narradores surgidos en los años 50, La enredadera (1984), Porque éramos jóvenes (1986) o El vergel (1988). Trilogía sobre la enseñanza En 1990 inició una trilogía de contenido autobiográfico con Historia de una maestra (1990), Mujeres de negro (1994) y La fuerza del destino (1997), como respuesta, en parte, al discurso político durante los años posteriores a la dictadura acerca de cómo reconstruir el sistema educativo, al que Aldecoa no consideraba lo suficientemente laico. En 1998 escribió el ensayo Confesiones de una abuela, en el que relató las experiencias vividas con su nieto; en 2000 publicó la antología de cuentos Fiebre y en 2002 la novela El enigma. En 2005 sale a la luz La casa gris, una obra suya de juventud, y en 2008 Hermanas. Entre sus galardones, destaca el Premio Castilla y León de las Letras, otorgado en el año 2004.