Una de las grandes bazas de la rehabilitación del Museo Julio Romero de Torres es la restauración de su fachada, un proyecto que ha realizado María Cañete Sánchez. Según Mercedes Valverde, esta fachada es una de las escasas policromadas que existen en Córdoba, junto con la de la Diputación y la que luce la Catedral en la parte sur lindera al río, de ahí la importancia en recuperarla. Según Valverde, estas pinturas están hechas en estuco, tienen una fecha de 1752 y pertenecen al Barroco tardío, una moda que se puso en práctica en Europa cuyo origen está en el descubrimiento de Pompeya, por lo que sus dibujos se inspiran en las casas pompeyanas. "Ultimamente se están recuperando en toda Europa las fachadas policromadas", comentó Valverde, que añadió que la del Romero de Torres "es muy interesante porque en ella aparece, entre otros símbolos, el escudo de armas del rey Felipe V (1759), de forma ovalada, en el que figuran los elementos de la corona de León, Aragón, Castilla, Dos Sicilias y los Austrias".