Los trabajos para la reforma y restauración del Museo Julio Romero de Torres han dado comienzo en estos últimos días y la rehabilitación se centrará principalmente en tres aspectos: facilitar el recorrido de las personas con discapacidad, la iluminación y la restauración de la fachada. Estas reformas han dado lugar al desarrollo de un nuevo proyecto museológico llevado a cabo por Mercedes Valverde, directora de los museos municipales, que dará un aspecto muy diferente a la pinacoteca, en la que la distribución de los cuadros será distinta, las salas llevarán otros nombres y las paredes se vestirán de carmín oscuro mate, un color sugerido por el artista Ginés Liébana que se inspira en el mantón que lleva la modelo del cuadro Córdoba torera , según señaló ayer Valverde.

El pasado jueves finalizó el embalaje de todos los cuadros y el mobiliario artístico, ubicados ahora en un edificio municipal con todas las medidas de seguridad y protección, y ese mismo día se comenzaron a hacer las primeras catas, como las del ascensor que se colocará en el edificio o las del proyecto de iluminación. Se espera que en la fachada se comience a trabajar hoy. El proyecto de iluminación, realizado por el ingeniero Antonio Pérez Ortega, dotará al museo de una iluminación autónoma de los cuadros expuestos a través de proyectores ubicados sobre carriles electrificados dispuestos en todas y cada una de las salas y el control de esta iluminación se hará mediante sensores de presencia humana. Además de un ahorro energético, con este sistema los cuadros no sufrirán el deterioro de estar expuestos a una luz constante. La luz de las salas se complementa con un sistema que se ubicará en los actuales lucernarios, y otro para realizar actividades de servicio. Esta nueva iluminación se basa en la tecnología Led, un proyecto innovador cuyo consumo es muy bajo. Respecto a las mejoras de accesibilidad, la proyección de un audiovisual permitirá dar a conocer el museo a las personas ciegas y sordas.