El cantautor Paco Ibáñez avisa de que "el que se aleja de la poesía se aleja de sí mismo" y reivindica, poco antes de presentar en Santander su último trabajo, donde recopila sus vivencias a través de poemas, que "la poesía tendría que estar en todas partes y vivir en cada individuo". "Voy a hacer el disco de mis nacionalidades, de lo que uno es y de lo que uno va siendo", afirma el músico con convicción durante una entrevista en la que explica que tiene el disco listo y sólo falta grabarlo.

Ibáñez, que nació en Valencia, pasó su infancia en el País Vasco, su juventud en París y reside ahora en Barcelona, dice que se siente tan catalán, vasco y francés como español y que, "salvo en inglés", canta en cualquier idioma. En este último trabajo, Ibáñez recorre su vida a través de canciones en euskera como Maitia galde egin zautan , temas de Georges Brassens en francés y en provenzal, poemas en catalán de Salvador Espriu y Apeles Mestres, e imprescindibles de su repertorio como Federico García Lorca, Juan Luis Goytisolo o Miguel Hernández en castellano.

Mientras prepara un disco de canciones de poetas latinoamericanos, Ibáñez, que ha musicado centenares de versos, se ha dado cuenta de que uno se le resiste: "Quería hacer una milonga de un poema de Borges, pero no me sale", dice, sonriendo. A sus 74 años, Ibáñez se confiesa desordenado. "No tengo remedio, a veces intento ordenar mis discos, pero a la semana ya lo tengo todo desordenado", exclama, aunque reconoce que el caos tiene sus ventajas: "Me gusta la aventura de buscar, es un descubrimiento permanente".