El festival taurino contra el cáncer es sinónimo en los últimos años de éxito de público. Se colgó el "no hay billetes" en el 2007, en el 2008 y no fue posible el año pasado porque amaneció un día lluvioso que dejó las últimas entradas en taquilla. Pero, además, el festejo también ha sido triunfal en lo artístico en las últimas ediciones. Así que la cita es ineludible para los cordobeses: solidaridad y arte en un solo evento. Una propuesta atractiva, y más al comienzo de temporada, con hambre de toros.