NACEN EN SEVILLA.

TRAYECTORIA AMBOS SON PROFESORES, MUSICOLOGOS Y COMPOSITORES.

El último trabajo de Antonio y David Hurtado Torres, el libro La llave de la música flamenca , viene precedido de una cierta polémica, ya que intenta remover los pilares en los que se sustenta el gran número de estudios existentes sobre los orígenes del flamenco.

La documentación aportada así como los antecedentes musicales recogidos en esta obra pretenden, según sus autores, demostrar que desde hace siglos se apreciaban de forma embrionaria rasgos aflamencados que terminarían convirtiéndose de forma definitiva en lo que hoy se conoce por flamenco.

--La publicación de su último libro, ´La llave de la música flamenca´, ¿no encierra en el propio título una intención que parece rozar el dogmatismo?

--No. Lo dogmático era lo otro. Allí no había explicaciones sino, precisamente, dogmas que había que acatar. Esta llave nuestra abre puertas detrás de las cuales hallamos documentación hasta la saciedad.

--Según esta nueva obra de estudio, el fandango llega a España alrededor del año 1700, afirmando que evoluciona hasta llegar a las soleares y sus derivados como el polo y la caña y, por supuesto, lo que se conoce hoy como fandango flamenco.

--Así es. El fandango aparece en 1705. Es, pues, probadamente el aire flamenco más antiguo y como puede observarse mediante un análisis musical, casi todos los aires preflamencos aparecidos posteriormente, incluyendo el polo y la caña, están en la órbita estética del fandango. Debemos recordar que la caña, las soleares y polo antiguos no se parecían en nada a los actuales, que son de fines del XIX.

--La nebulosa que envuelve a los orígenes del flamenco ¿queda así despejada con esta publicación?

--Una gran parte sí; otra parte fructificará en futuras investigaciones cuyas puertas ha dejado ya de par en par abiertas nuestra llave. Pero una parte no quedará jamás despejada pues la etnomusicología no es una ciencia exacta. Por ejemplo, nunca aparecerá un manuscrito que especifique quién y cuándo se compuso la primera soleá propiamente dicha.

--¿Quedan en cierto modo desautorizadas las numerosas publicaciones sobre la materia?

--Muchísimas sí. El eximio maestro Tomás Marco --uno de los prologuistas, ya que el otro es el gran Fosforito-- lo ha dicho de forma muy contundente en su prólogo.

--Afirman ustedes que no es un libro técnico, ni de literatura, ni de sociología, ni de antropología, ni musicología, ni crítica. Es todo ello a la vez.

--Todos estos aspectos se abordan y se mezclan en el libro, quizás en ello radique el éxito tan enorme que está teniendo entre un público que, en principio, es ajeno al flamenco. Es una obra muy documentada pero a la vez muy fácil de leer.

--El concepto de duende adscrito casi exclusivamente a la faceta flamenca dicen que es transferible a la emoción generada por otros géneros como pueden ser la música pop, la ópera o la poesía.

--El duende es el aspecto emotivo que tienen todas las artes, sean del estilo que sean. Cuando alguien se emociona escuchando a Chopin (o a la Oreja de Van Gogh o a Bruce Springteen) o leyendo a Bécquer está poseído por el duende en ese momento.

--¿Creen ustedes dos que ´La llave de la música flamenca´ supondrá un antes y un después en la definitiva clarificación de conceptos, o por el contrario queda abierta la puerta para futuras investigaciones?

--Ambas cosas. Nada en la historia es definitivo. Esta obra aporta una descomunal cantidad de datos sobre cientos de aspectos. En otros temas, sin embargo, nos hemos limitado solamente a aportar las claves (llaves) fundamentales que marcarán las directrices de futuros estudios que se hagan.